LAS CUENTAS DEL DEPOR

La salvación del Deportivo, más que nunca, pasa por Riazor. Debe arañar puntos fuera, empezando por el próximo domingo ante un rival directo como el Almería, pero sabe que con ganar cinco de los ocho encuentros que le quedan por disputar como local tendría la permanencia prácticamente en el bolsillo. Esos quince puntos, más algún que otro empate, servirían para alcanzar los 42 que, históricamente, garantizan la supervivencia en Primera. Con la victoria del pasado domingo ante el Villarreal el Dépor suma 25, tres por encima del descenso, empatado con Hércules y Racing, dos de los rivales con los que todavía debe verse las caras en la segunda vuelta.

Los enfrentamientos directos cobran mayor protagonismo en esta fase de la temporada en la que ya no hay margen de error. El Levante y el Racing de Santander, también implicados en la pelea por la permanencia, todavía tienen que pasar por Riazor, al igual que la Real Sociedad y el Mallorca, dos equipos que ahora mismo navegan en una zona tranquila pero que no pueden descuidarse si no quieren pasar apuros. Hacer un pleno de triunfos en casa ante esos cuatro adversarios teóricamente asequibles dejaría el objetivo final prácticamente cocinado, casi hecho a poco que el equipo coruñés sea capaz de arañar algunos puntos a domicilio.

Fuera de casa el calendario también le tiene reservado al Dépor varios cruces contra adversarios de su misma liga. El primero, el próximo domingo en el estadio de los Juegos Mediterráneos, ante el Almería, la auténtica bestia negra de los blanquiazules en la presente temporada. Tres encuentros, dos de Copa y uno de Liga, y en los tres victoria andaluza. La siguiente salida será al Reyno de Navarro, donde el nuevo Osasuna de José Luis Mendilibar plantará una dura batalla. Málaga, Hércules y Sporting, igualmente necesitados, también se cruzarán con el Deportivo antes de que finalice el campeonato.

Muchos duelos directos, tanto en casa como fuera, pero la salvación, por encima de todo, pasa por el rendimiento que el equipo coruñés pueda mostrar en su propio campo. Si sale a morder, es solidario en los esfuerzos y compite con coraje y valentía, como el pasado fin de semana ante el Villarreal, tendrá mucho camino avanzado en su afán por cruzar con éxito la meta de la permanencia. Al Dépor le vuelven a salir las cuentas, y sabe que debe echarlas en casa.FUENTE LA OPINION