Con la llegada de un nuevo año es habitual que todos nos hagamos propósitos de retos o metas que ansiamos alcanzar o cambios que queremos darle a nuestra vida. En el caso del Deportivo seguramente el mantra en el seno de la plantilla sea más bien “que nada cambie, que todo siga igual”. Y es que los coruñeses inician 2022 en lo más alto de la tabla, con 37 puntos, llevan diez jornadas invictos y transitan de momento con paso firme de momento en esta Primera RFEF.
Para evitar un inoportuno traspié tratarán de sumar de tres de nuevo este mediodía en el Abanca Riazor ante el Talavera, en la penúltima jornada de esta primera vuelta. Un triunfo que sería el tercero seguido, tras los conseguidos ante el Valladolid Promesas y la Cultural Leonesa, y que mantendría a los herculinos como intratables en su campo.
Y es que solo la SD Logroñés y el Bilbao Athletic fueron capaces de arañar un punto en el campo blanquiazul que hoy, debido a las nuevas restricciones, solo podrá acoger al 75% de su aforo. Pese a ello, se espera que de nuevo la afición herculina vuelva a responder, convirtiendo al estadio coruñés en uno de los de mayor afluencia de la categoría, compitiendo además en número con estadios de Primera y de Segunda división.
Con todos listos
En medio de la sexta ola de coronavirus, el Deportivo daba la buena noticia esta semana tras esquivar el aluvión de casos que asolan a otros equipos y que ha supuesto que se hayan tenido que aplazar encuentros en ambos grupos. Tras las salidas de Jorge Valín (cedido al Cornellà) y Alberto Benito (vendido a la Cultural Leonesa) el Deportivo cuenta ahora también con una nueva pieza, el extremo Álvaro Rey, procedente del Bolívar y que ya había coincidido con Borja Jiménez en la etapa del técnico en el Mirandés.
Su concurso, no obstante, dependerá de que finalmente se resuelva o no un trámite burocrático dependiente de la Federación de Bolivia. De momento, calma en cuanto a movimientos, según proclama un técnico blanquiazul, que validaba lo difícil que era dejar el Deportivo por lo que era el club, la ciudad y el cómo se sentía el fútbol en su seno. Un Deportivo que puede alinear este mediodía a Ian Mackay en la portería, con una línea de cuatro con Héctor Hernández y Víctor García por las bandas y en el centro de la zaga Lapeña y Jaime Sánchez. Por delante un doble pivote con Bergantiños en labores más de contención y Juergen Elitim para la creación del juego y alas para Alberto Quiles por la derecha y William de Camargo para aportar fantasía por la izquierda.
Noel puede volver a servir de enganche para conectar con un Miku Fedor que ya ha superado sus registros del curso pasado (siete goles) y que se encuentra en un momento dulce en esta temporada.
Enfrente un Talavera que ha sumado más de la mitad de su puntos a domicilio, más peligroso que en el Municipal El Padro y que llega tras sendas derrotas ante el Celta B como visitante y en casa frente al Real Unión de Irún.
Un adversario al que tendrá que superar el Depor para iniciar con buen pie un 2022 con propósito de victoria.
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