El presidente y el técnico fueron críticos en la reunión de trabajo de ayer en un restaurante quintana
Ni dimisión, ni destitución, ni nada que se le parezca. Hay estabilidad en la relación técnico-presidente, que se ha reforzado en el almuerzo que compartieron ayer en un restaurante de la ciudad y en el que hubo más comensales, caso del consejero responsable de la parcela deportiva del club, Fernando Vidal.
Presidente y entrenador se miraron a la cara y fueron críticos. Hablaron de los males del equipo, de lo que se vio en el césped del Sánchez Pizjuán, de los errores, de los aspectos que urge mejorar, de las sensaciones, del estado de ánimo de todos los estamentos del club.
Fue una comida productiva, en la que se tiró de autocrítica, se analizó lo que le ha pasado al Deportivo en los siete primeros encuentros del campeonato, se diferenciaron las causas que han situado el equipo en la última posición de la clasificación.
El conjunto que entrena Víctor Fernández tiene cuatro puntos y, aunque técnico y presidente coincidieron en que la cuenta habría sido mayor con una pizca de suerte (o de justicia) en encuentros como el de Balaídos o el que le enfrentó al Almería, dos empates más solo habrían servido para tapar los males, para ser los árboles que cubrieran un bosque en el que hay mucho trabajo que hacer desde ya. La próxima parada será el domingo 19 ante el Valencia, primera final por mucho que sea la octava jornada y que el conjunto levantino esté en otro nivel. En intensidad y en actitud no puede superar al Deportivo, que después afrontará otras citas que no se le pueden escapar.
La conclusión de la comida de ayer, según pudo saber este diario, es que el almuerzo fue muy productivo para la salud del Deportivo. La relación entre directiva y cuerpo técnico ha salido reforzada. Todas las partes se ponen manos a la obra para conseguir sacar a flote al equipo esta temporada.VIA IG.
Presidente y entrenador se miraron a la cara y fueron críticos. Hablaron de los males del equipo, de lo que se vio en el césped del Sánchez Pizjuán, de los errores, de los aspectos que urge mejorar, de las sensaciones, del estado de ánimo de todos los estamentos del club.
Fue una comida productiva, en la que se tiró de autocrítica, se analizó lo que le ha pasado al Deportivo en los siete primeros encuentros del campeonato, se diferenciaron las causas que han situado el equipo en la última posición de la clasificación.
El conjunto que entrena Víctor Fernández tiene cuatro puntos y, aunque técnico y presidente coincidieron en que la cuenta habría sido mayor con una pizca de suerte (o de justicia) en encuentros como el de Balaídos o el que le enfrentó al Almería, dos empates más solo habrían servido para tapar los males, para ser los árboles que cubrieran un bosque en el que hay mucho trabajo que hacer desde ya. La próxima parada será el domingo 19 ante el Valencia, primera final por mucho que sea la octava jornada y que el conjunto levantino esté en otro nivel. En intensidad y en actitud no puede superar al Deportivo, que después afrontará otras citas que no se le pueden escapar.
La conclusión de la comida de ayer, según pudo saber este diario, es que el almuerzo fue muy productivo para la salud del Deportivo. La relación entre directiva y cuerpo técnico ha salido reforzada. Todas las partes se ponen manos a la obra para conseguir sacar a flote al equipo esta temporada.VIA IG.
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