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lunes, 21 de abril de 2014

CUANDO LA NECESIDAD APRIETA ES UNA VIRTUD GANAR


Lo dijo Constantino Fernández en la última rueda de prensa del presidente, para que el Club sea viable, es necesario ascender. No ha descubierto la pólvora, pero si hizo saber a todos que hay que dejarse de tonterías y arrimar el hombro para llevar  al Deportivo a la cota más alta de la tabla y lograr el ascenso directo.
En primer lugar quiero felicitar a Ernesto Bello, ha sido el artífice de que el Club fichara acertadamente en el mercado invernal. Nos había entrado el canguelo con la marcha de Culio, entre los aficionados que conozco, sí. Según Fernando Vidal quería regresar a casa, pero Navidad queda lejos para regresar, sobre todo, por la forma como se marchó. El Real Club Deportivo de La Coruña es el equipo más cualificado de Segunda División para ascender, está de gallito en el palo mayor del gallinero y todo gracias a D. Fernando Vázquez, que a pesar de hacer tres pretemporadas en un solo curso, supo mantener encendida la llama del ascenso. El Deportivo es un equipo motivado a pesar de los avatares que tuvo que pasar hasta mediados del mes de enero, con un once que lo tiene todo: jugadores de talento, veteranos que no les puede la presión, un portero de garantías, canteranos y con los fichajes de invierno, banquillo suficiente para encarar los siete partidos que faltan para finalizar el curso. Y un plus. El presidente paga puntualmente, además de una afición que esta fielmente reflejada en los veinte mil abonados -más los invitados al palco y los aficionados que entran gratis- que no había ni soñado que, en este año se podía ascender. Es cierto que aún no se logró el ascenso, yo no quiero vender la piel del oso antes de cazarlo, pero viendo cómo juega el equipo en los últimos tres partidos, salvo una catástrofe, el Deportivo tiene un pie en la meta de Primera División.
El equipo tiene una de las más apreciadas virtudes: ambición. En muchas ocasiones suele señalarse como un pecado, en esta ocasión es una de las mayores virtudes del equipo, yo le llamo motivación, hace que siempre parezca pequeño lo conseguido y no se conformen con los guarismo de los puntos y siempre pretenden más.
Me quedo con un jugador que a medida que va teniendo minutos, se va asentando y ayer ha sido el mejor sobre el terreno de juego: Juan Carlos Real. La cantera del Deportivo no tiene “gurús” pero sí personas que saben lo que hacen y conocen a la perfección su trabajo. Tito Ramallo es el autentico gurú del Real Club Deportivo de La Coruña, los canteranos que ayer estuvieron sobre el terreno de juego, son fruto del trabajo del equipo de Ramallo y Ernesto Bello. Hay mucho listillo que quiere lograr la cátedra de la todología, tiene mucho que aprender, sobre todo a medir los tiempos. En fútbol la rapidez por medrar se llama ambición y eso es muy peligroso cuando se trata de conseguir puestos para los que no se está capacitado adecuadamente. VIA STADIO SPORT.

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