Culio, uno de los mejores del partido, intenta controlar el balón Patricia G. fraga
El Deportivo se impuso con justicia y claridad al Mallorca en un encuentro en el que supo aprovechar los vientos favorables para ponerse por delante y disputar el choque según sus propias reglas.
Se suponía que el equipo de Oltra sería fiel a su estilo y saltaría a por la pelota. El inicio no defraudó. A los 4 minutos, en un monólogo visitante, los baleares ya pedían una mano en el área blanquiazul y hacían estirarse a Germán Lux. El Depor jugaba en largo y perdía la pelota y los rojillos manejaban el cuero en la media. Dos ataques, uno por bando, equilibraron el arranque. El equipo de Vázquez esperaba su oportunidad defendiendo con enorme solidez.
A los 17 Luis Fernández robaba la pelota y sacaba un córner tras una acción personal. Se acercaba el zarpazo. En el 23 Arizmendi galopaba por la banda, lo hacía con fe para centrar al límite casi en la línea de fondo. Llegando desde atrás Luisinho ponía el 1-0 en el marcador. Riazor, quien mejor conoce a su equipo, se frotaba las manos con la coyuntura. Si el conjunto herculino marca primero hace lo más complicado. La cosa se ponía mejor cuando, a los 27, Geromel veía la segunda cartulina amarilla por cortar el balón con la mano. En el 31 el Deportivo machacaba al cuadro mediterráneo con el 2-0. Un córner botado por el especialista de la faena, Culio, era rematado por Marchena. Ya merecía el tanto, pero Miño despejaba la pelota. Luis entraba pegado al palo y en un remate complicado materializaba la ocasión.
El canterano conseguía el justo premio a todo lo que está poniendo en el campo, a todo lo que debe seguir haciendo. El equipo de Oltra se venía abajo. El Deportivo atacaba, finalizaba la primera parte con jugadas de vanguardia de un omnipresente Álex Bergantiños, un rematador Luis Fernández y un inteligente Culio al que, un rival noqueado, le dejaba un pasillo paralelo a la línea de fondo para dar un pase mortal que a punto estuvo de acabar en un nuevo remate letal. El descanso llegaba con el encuentro controlado.
En la segunda parte el fútbol hizo honor a lo que es, un juego y un deporte. El Mallorca botaba una falta que remataba Casadesús ganando la partida a Seoane. El remate era impecable, nada podía hacer Lux, que paró todo lo que le tiró el Mallorca salvo en esa acción. El Deportivo había salido ‘en las berzas’ del vestuario y el Mallorca con una velocidad más a pesar del hombre menos. En el 50 Lux detenía un disparo lejano y envenenado. La pelota le daba en los pies, se le escapaba, y aparecía Alfaro, en fuera de juego, alojando el balón en las mallas, pero en jugada ilegal. También acertó el colegiado con la siguiente acción polémica. En el 55 Marchena cabeceaba un córner, la pelota entraba y Miño la despejaba dentro de la portería. Colegiado y asistente dieron el gol por válido. De rozar el empate, y con un jugador menos el cuadro balear recibía la losa sobre la tumba del partido.
No obstante había mucho tiempo por delante, más cosas que ver y la ‘gestión’ del 3-1. El Depor siguió a lo suyo, e hizo muy bien. Si algo funciona ¿para qué lo vas a tocar? Otra cosa es que, como dice el técnico “llegue o no llegue” para cumplir los objetivos. Con los mismos parámetros el cuadro herculino mantuvo las líneas. Ambos técnicos hicieron cambios, Oltra para intentar hacer más daño y Vázquez para mantener al equipo a un nivel óptimo. En el 67 pudo llegar el cuarto, hubiera sido la guinda. Antonio Núñez mandaba la pelota al palo tras una contra obra de Luisinho en el pase final. El Mallorca buscaba sus opciones pero siempre aparecía Lux, el choque estaba, como en el final de la primera parte, absolutamente controlado. A los 74 tuvo una oportunidad Álex Moreno pero la mandó a las nubes. Dos acciones de ataque coruñesas cerraron un partido en el que el Mallorca estuvo cerca quince minutos. Una apuesta osada, pero el resto de la partida fue del Depor, que impuso sus reglas, mezcló la baraja, repartió naipes y desplumó al contrincante.
Se suponía que el equipo de Oltra sería fiel a su estilo y saltaría a por la pelota. El inicio no defraudó. A los 4 minutos, en un monólogo visitante, los baleares ya pedían una mano en el área blanquiazul y hacían estirarse a Germán Lux. El Depor jugaba en largo y perdía la pelota y los rojillos manejaban el cuero en la media. Dos ataques, uno por bando, equilibraron el arranque. El equipo de Vázquez esperaba su oportunidad defendiendo con enorme solidez.
A los 17 Luis Fernández robaba la pelota y sacaba un córner tras una acción personal. Se acercaba el zarpazo. En el 23 Arizmendi galopaba por la banda, lo hacía con fe para centrar al límite casi en la línea de fondo. Llegando desde atrás Luisinho ponía el 1-0 en el marcador. Riazor, quien mejor conoce a su equipo, se frotaba las manos con la coyuntura. Si el conjunto herculino marca primero hace lo más complicado. La cosa se ponía mejor cuando, a los 27, Geromel veía la segunda cartulina amarilla por cortar el balón con la mano. En el 31 el Deportivo machacaba al cuadro mediterráneo con el 2-0. Un córner botado por el especialista de la faena, Culio, era rematado por Marchena. Ya merecía el tanto, pero Miño despejaba la pelota. Luis entraba pegado al palo y en un remate complicado materializaba la ocasión.
El canterano conseguía el justo premio a todo lo que está poniendo en el campo, a todo lo que debe seguir haciendo. El equipo de Oltra se venía abajo. El Deportivo atacaba, finalizaba la primera parte con jugadas de vanguardia de un omnipresente Álex Bergantiños, un rematador Luis Fernández y un inteligente Culio al que, un rival noqueado, le dejaba un pasillo paralelo a la línea de fondo para dar un pase mortal que a punto estuvo de acabar en un nuevo remate letal. El descanso llegaba con el encuentro controlado.
En la segunda parte el fútbol hizo honor a lo que es, un juego y un deporte. El Mallorca botaba una falta que remataba Casadesús ganando la partida a Seoane. El remate era impecable, nada podía hacer Lux, que paró todo lo que le tiró el Mallorca salvo en esa acción. El Deportivo había salido ‘en las berzas’ del vestuario y el Mallorca con una velocidad más a pesar del hombre menos. En el 50 Lux detenía un disparo lejano y envenenado. La pelota le daba en los pies, se le escapaba, y aparecía Alfaro, en fuera de juego, alojando el balón en las mallas, pero en jugada ilegal. También acertó el colegiado con la siguiente acción polémica. En el 55 Marchena cabeceaba un córner, la pelota entraba y Miño la despejaba dentro de la portería. Colegiado y asistente dieron el gol por válido. De rozar el empate, y con un jugador menos el cuadro balear recibía la losa sobre la tumba del partido.
No obstante había mucho tiempo por delante, más cosas que ver y la ‘gestión’ del 3-1. El Depor siguió a lo suyo, e hizo muy bien. Si algo funciona ¿para qué lo vas a tocar? Otra cosa es que, como dice el técnico “llegue o no llegue” para cumplir los objetivos. Con los mismos parámetros el cuadro herculino mantuvo las líneas. Ambos técnicos hicieron cambios, Oltra para intentar hacer más daño y Vázquez para mantener al equipo a un nivel óptimo. En el 67 pudo llegar el cuarto, hubiera sido la guinda. Antonio Núñez mandaba la pelota al palo tras una contra obra de Luisinho en el pase final. El Mallorca buscaba sus opciones pero siempre aparecía Lux, el choque estaba, como en el final de la primera parte, absolutamente controlado. A los 74 tuvo una oportunidad Álex Moreno pero la mandó a las nubes. Dos acciones de ataque coruñesas cerraron un partido en el que el Mallorca estuvo cerca quince minutos. Una apuesta osada, pero el resto de la partida fue del Depor, que impuso sus reglas, mezcló la baraja, repartió naipes y desplumó al contrincante.
1. el partido se pone de cara
A los 31 minutos el Depor ganaba por 2-0 y el Mallorca jugaba con diez por la expulsión de Geromel. ‘Como se las ponían a Felipe II’, decía una famosa frase hecha.
A los 31 minutos el Depor ganaba por 2-0 y el Mallorca jugaba con diez por la expulsión de Geromel. ‘Como se las ponían a Felipe II’, decía una famosa frase hecha.
2. el mallorca se acerca
El equipo de Oltra se puso 2-1 tras el descanso y le anularon (bien) el 2-2. El Deportivo despertó del letargo con el que había salido tras el descanso a base de dos bofetones.
El equipo de Oltra se puso 2-1 tras el descanso y le anularon (bien) el 2-2. El Deportivo despertó del letargo con el que había salido tras el descanso a base de dos bofetones.
3. nuevo gol para cerrar el choque
El 3-1 de Marchena a los 55 era la certificación de que los tres puntos se quedaban en casa. El Depor no cambió sus modos y hasta el final. VIA IG. @xalomonte
El 3-1 de Marchena a los 55 era la certificación de que los tres puntos se quedaban en casa. El Depor no cambió sus modos y hasta el final. VIA IG. @xalomonte
No hay comentarios:
Publicar un comentario