| Actualizado 02 Enero 2013 - 02:30 h.
Domingos Paciencia agradeció las muestras de cariño recibidas desde la grada de Abegondo, en los instantes previos a su estreno como entrenador blanquiazul susy suárez
Entre una gran expectación en la Ciudad Deportiva de Abegondo —más de doscientos aficionados no quisieron faltar a la cita—, Domingos Paciencia dio sus primeros pasos como nuevo entrenador del RC Deportivo.
Nada más saltar al terreno de juego, el nuevo máximo responsable de la parcela técnica blanquiazul se metió al público en el bolsillo con un saludo educado, acompañado de una sonrisa y de un gesto de optimismo con su dedo pulgar alzado.
Sin mayor demora, a las 17.35 horas, el Depor comenzó a rodar en esta nueva etapa, en la que todos los estamentos del club aguardan una reacción para lograr el objetivo de la permanencia en Primera División.
Desde sus órdenes iniciales como entrenador en A Coruña, Domingos Paciencia evidenció que se trata de un preparador que gusta del diálogo y de la atención a los pequeños detalles.
Durante su primer entrenamiento, el técnico nacido en Leça da Palmeira puso en relieve diversas premisas, fundamentales en su percepción del fútbol.
Intensidad, concentración, rapidez, desplazamiento de balón y la conservación del mismo —especialmente en zonas de peligro en caso de una eventual pérdida— fueron las primeras nociones que quiso inculcar a su plantilla.
Después de una charla técnica de menos de cinco minutos, los jugadores comenzaron a rodar en diversos ejercicios de calentamiento, consistentes en estiramientos, juegos de agilidad para tocar la espalda al rival y ejercicios de coordinación.
En los primeros rondos efectuados por el grupo, siguió muy de cerca la evolución de las transiciones de balón y apuntó el momento adecuado para acometer la disputa del mismo.
“Hay que reaccionar rápido cuando perdemos el balón”, “estamos atentos siempre”, “no podemos perder la pelota ahí” (en zona de peligro), “no quiero juego directo, tenemos que llegar como equipo” o “hay que mover el balón a la banda o a la posición de Valerón, si jugamos por el medio y la perdemos estamos jodidos”, fueron algunas de las frases con las que intentó arengar a sus muchachos para que vayan automatizando su estilo de juego.
Una de las misiones imprescindibles para la estabilidad del equipo debe ser taponar urgentemente la sangría de goles (39) que el Deportivo ha recibido en los primeros 17 compromisos de la temporada 2012-13.
En este sentido, el entrenador solicitó a su plantel agresividad en la recuperación y mucha sangre fría a la hora de medir el momento exacto para interceptar el juego rival. Hoy mismo seguirá perfeccionando su sistema.VIAIG. @XALOMONTE
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