| Actualizado 27 Enero 2013 - 01:00 h.
nelson lamenta una ocasiã³n fallada ante la meta de alves quintana
El Deportivo cayó una vez más en esta Liga por deméritos propios, realizó un soberano esfuerzo durante todo el encuentro y acabó perdiendo un partido que podía y debía haber ganado. De hecho, con el 2-1 en el marcador, una expulsión de Sílvio acabó con los sueños de puntuar ante el Valencia. Una segunda amarilla en una falta que sobraba marcó el devenir del partido.
Domingos Paciencia tiene clara la base del equipo y apuesta por un once bastante definido en el que las bajas se cubren con los jugadores que pelean por salir del banquillo hacia la titularidad. Las ausencias de Marchena y Abel Aguilar dan opciones a futbolistas como Aythami o el propio André Santos, que ayer se alinearon en el once inicial junto con Pizzi y Riki, entre algodones durante toda la semana por molestias físicas.
El Deportivo salió ‘en las berzas’. A los 30 segundos de partido encajaba el 0-1. Sílvio daba un córner al rival, al saque del mismo no podía anticiparse a Jonas y, de cabeza, el valencianista peinaba lo justo en el primer palo para engañar a Aranzubia.
Durante los primeros quince minutos el monólogo valenciano fue desesperante. En dos ocasiones seguidas, en el 6 y el 9, Aranzubia salvaba lo que hubieran sido dos tantos clarísimos. Los herculinos perdían la pelota con demasiada rapidez, despejaban mal, rifaban el esférico y el Valencia jugaba cómodo.
Fruto de la impotencia, en sólo dos minutos, en lo que va del 13 al 15, los dos laterales y Bruno Gama veían cartulinas amarillas.
Reaccionó el conjunto herculino, como era de esperar, con el empuje de un gran Riazor. En el 17, Pizzi, y en el 18, Bruno Gama, ponían en jaque a Alves. En el 20, tras una gran jugada de Riki, Aythami no se tiraba en boca de gol (quizá pensando en que estaba en fuera de juego) y se perdía la mejor oportunidad hasta el momento.
Contestaba el Valencia casi de inmediato para ver el vuelo de Aranzubia salvando, una vez más, un error de la defensa del Depor, que ayer añoró a Marchena como hizo en Pamplona.
Tras varias pérdidas de balón, llegaba la jugada del empate. En una falta frontal, a unos cincuenta metros, Pizzi ponía la pelota para que Riki, con impulso incluido por un claro empujón, mandase de cabeza por la escuadra. Minuto 31 e igualada. Riazor respiraba.
Los instantes finales tuvieron dos ocasiones claras, una del Valencia y otra, sobre la bocina, del Depor, que por falta de atención no encontró rematador a un balón muerto en el área. Con 46 minutos bien pasados apareció Riki por la banda derecha, entró en la corona del área, se preparó la pierna ‘buena’ y anotó de disparo ajustado el 2-1 que levantó Riazor. Con este resultado, impensable a los treinta segundos de juego, se llegó al descanso.
Los dos equipos comparecieron con los mismos argumentos en la segunda parte. El Valencia asumió el mando de la pelota y acosó los dominios locales. Tras dos jugadas de ataque levantinas, en el 51 llegaba la expulsión de Sílvio que ponía en bandeja el partido a Valverde.
Como ante el Granada, cuando perdía por 1-0 y los andaluces se quedaron con diez, retrasó a Banega, dio entrada a Beñat y abrió por completo las bandas para comenzar a poner cerco a la meta del Depor. En el 62 llegaba el empate tras una jugada por banda del recién entrado.
Con Nélson Oliveira en punta y Camuñas dando frescura al ataque el Depor intentó sus acciones directas. En el 72 la ocasión fue para Bergantiños y en el 73 para Oliveira. Pudo marcar Valdez pero remató mal en el 84. Lo mismo ocurrió a Pizzi, que tuvo el 3-2 en el 87 pero estaba ya demasiado cansado.
No falló Ricardo Costa con el descuento cumplido, quien anotaba el 2-3 dejando al Deportivo en la lona. Para mayores males, en la siguiente jugada Assunçao veía la roja directa por obstaculizar al rival. Todas las desgracias se juntaron, una vez más, para la derrota. El triunfo fue más factible que nunca ante el Valencia, con el 2-1, pero al final se dio un resultado cruel que deja al equipo al borde del precipicio.via IG. @XALOMONTE
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