| Actualizado 27 Noviembre 2012 - 02:30 h.
Meditabundo. Saúl lamentó su lesión muscular que le obigó a abandonar el entrenamiento.
El Deportivo regresó ayer a los entrenamientos por la mañana nada más aterrizar del desplazamiento de tierras bilbaínas, en donde el domingo cosechó un importante empate, vital para salir de los puestos de descenso a Segunda División.
La peor noticia del primer ensayo semanal fue sin duda la lesión de Saúl; durante el partidillo de acoplamiento, el asturiano sintió un pinchazo en el bíceps femoral de su pierna izquierda, por lo que tuvo que abandonar el terreno de juego de Abegondo.
Aunque no es ni mucho menos un habitual en el torneo de la regularidad, Saúl sí contaba a priori para aspirar a la titularidad el jueves ante el Mallorca en la Copa del Rey. Por este motivo el jugador se marchó del entrenamiento cabizbajo, con gestos de rabia y profundo malestar.
Los servicios médicos del club someterán hoy al interior a una completa revisión médica con la que obtener el diagnóstico exacto de sus dolencias, pero con seguridad que Saúl no estará disponible para el encuentro copero del jueves ni para recibir el domingo al Betis en la Liga.
En la jornada matinal, bajo un intenso diluvio de agua y granizo, los futbolistas de la plantilla deportivista efectuaron una sesión de recuperación, mucho más suave para aquellos hombres con mayor carga de minutos en San Mamés. Estos realizaron carrera continua, toque de balón en diversos rondos y un partidillo voluntario de fútbol-tenis.
sin riki ni roderick
Dos de los pilares del equipo en el estadio bilbaíno, como fueron el domingo Riki y Roderick, no saltaron al terreno de juego sólo por precaución, debido a las leves molestias que arrastran de ese encuentro.
En principio, ninguno de los dos preocupa al cuerpo técnico, que el miércoles volverá a contar con ellos en el ensayo programado para las 10.30 horas.
El central portugués fue examinado por los galenos del club, que no hicieron sino confirmar las sospechas de que sólo sufrió unos calambres musculares, que bien podrían haber sido debidos a una mezcla entre el cansancio y el nerviosismo propios de su estreno en Primera.
Por otro lado, los suplentes y no convocados para el duelo de ‘La Catedral’ se emplearon por espacio de una hora y media, en un día de actividad en el que conjugaron trabajo físico con toque de balón y una pachanga final de acoplamiento, en la que tomó parte activa como jugador el segundo de Oltra, Chema Sanz.
El partidillo estuvo a punto de ser interrumpido por una copiosa tromba de granizo, que llegó incluso a provocar que los jugadores tuviesen que proteger sus cabezas de las bolas de hielo que cayeron con fuerza sobre el campo de entrenamiento.
Los lesionados del equipo (Marchena, Zé Castro y Nélson Oliveira) trabajaron en el gimnasio para avanzar de sus dolencias, mientras que el único que correteó a ras de césped fue Salomao, que acelera en su plan de recuperación, aunque no se pone plazos para poder reaparecer.
Después de una hora y media de esfuerzo, los pupilos de José Luis Oltra abandonaron las instalaciones de El Mundo del Fútbol con rostros de cansancio pero también de satisfacción por el deber cumplido después de haber conquistado un punto a domicilio ante el Athletic.VIA IG. @XALOMONTE
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