Juan Yordi • La Coruña
01/08/12
El fútbol ha cambiado mucho en los últimos años y los grandes
contratos y los millonarios traspasos de antaño han dado paso a cesiones
a coste cero. Salvo Real Madrid y Barcelona, el resto de equipos no
cuentan con liquidez suficiente para poder hacer frente a importantes
operaciones en las que se contraten jugadores.
Si a este hecho le añadimos que hay 12 jugadores de la primera plantilla que también terminan su vinculación con la entidad al término de la presente campaña, la conclusión es clara: el Dépor tiene una fecha de caducidad definida, el 30 de junio de 2013. Sólo Ayoze, Aythami, Juan Domínguez, Juan Carlos, Bruno Gama y Valerón tienen asegurados más años como jugadores en la disciplina blanquiazul.
El máximo mandatario blanquiazul tendrá poco descanso esta temporada. El presidente deberá intentar la renovación de elementos importantes como Riki, Laure o Álex Bergantiños, hombres que han sido claves en el ascenso y que seguro que tendrán ofertas de otros equipos para continuar su carrera deportiva.
También Zé Castro deberá negociar su continuidad. El luso ha pasado de no jugar, a ser indiscutible. Su rendimiento en los primeros meses de la competición puede ser importante para ver las proposiciones de futuro que pudiese tener.
En la Plaza de Pontevedra esperan que esta situación no influya para nada en el nivel que pueda mostrar el equipo durante la Liga. Es más, incluso puede tener su parte positiva, ya que la gran mayoría de los futbolistas deben dar su mejor versión para conseguir un buen contrato de cara a la próxima temporada o, en el caso de los cedidos, demostrar que pueden tener sitios en sus clubes de origen.
El futuro del fútbol es éste. No sólo el Dépor se encuentra en esta situación, aunque sí que está llevando esta forma de actuar hasta el extremo. Es la fórmula que ha encontrado Lendoiro para conseguir los mejores refuerzos para el equipo.
Hace años ofrecía contratos de larga duración para convencer a futbolistas cotizados de que vistiesen de blanquiazul.
Eso era en la época de vacas gordas. Ahora, en las flacas, las cesiones y Mendes son clave en la supervivencia del club.fuente marca.@XALOMONTE
El 30 de junio de 2013 la mayoría de los jugadores acaban contrato
Por ello, han tenido que variar el modelo de negocio. Un ejemplo
claro es el Deportivo. Augusto César Lendoiro ha incorporado hasta este
momento a seis futbolistas, todos con un contrato que le vinculan al
cuadro coruñés sólo hasta el próximo 30 de junio.Si a este hecho le añadimos que hay 12 jugadores de la primera plantilla que también terminan su vinculación con la entidad al término de la presente campaña, la conclusión es clara: el Dépor tiene una fecha de caducidad definida, el 30 de junio de 2013. Sólo Ayoze, Aythami, Juan Domínguez, Juan Carlos, Bruno Gama y Valerón tienen asegurados más años como jugadores en la disciplina blanquiazul.
El máximo mandatario blanquiazul tendrá poco descanso esta temporada. El presidente deberá intentar la renovación de elementos importantes como Riki, Laure o Álex Bergantiños, hombres que han sido claves en el ascenso y que seguro que tendrán ofertas de otros equipos para continuar su carrera deportiva.
También Zé Castro deberá negociar su continuidad. El luso ha pasado de no jugar, a ser indiscutible. Su rendimiento en los primeros meses de la competición puede ser importante para ver las proposiciones de futuro que pudiese tener.
En la Plaza de Pontevedra esperan que esta situación no influya para nada en el nivel que pueda mostrar el equipo durante la Liga. Es más, incluso puede tener su parte positiva, ya que la gran mayoría de los futbolistas deben dar su mejor versión para conseguir un buen contrato de cara a la próxima temporada o, en el caso de los cedidos, demostrar que pueden tener sitios en sus clubes de origen.
El futuro del fútbol es éste. No sólo el Dépor se encuentra en esta situación, aunque sí que está llevando esta forma de actuar hasta el extremo. Es la fórmula que ha encontrado Lendoiro para conseguir los mejores refuerzos para el equipo.
Hace años ofrecía contratos de larga duración para convencer a futbolistas cotizados de que vistiesen de blanquiazul.
Eso era en la época de vacas gordas. Ahora, en las flacas, las cesiones y Mendes son clave en la supervivencia del club.fuente marca.@XALOMONTE
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