E. C. | E. E. VIGO
Riki se marchó de Balaídos satisfecho con su gol y con la victoria,
pero a la vez triste por su lesión y por el trato que recibió del
colegiado Miranda Torres. Tuvo que pedir el cambio por un pinchazo en el
bíceps femoral derecho, aunque antes intentó reincorporarse al
encuentro, algo que le resultó imposible. El árbitro interpretó que el
delantero quería perder tiempo y reaccionó mostrándole tarjeta amarilla y
dejando seguir el juego, sin permitir que el futbolista recibiera las
asistencias médicas sobre el césped. "No me inventé nada con la lesión
-se defendió Riki-. Intenté volver y no pude. El que lo sufre soy yo,
que tengo que parar dos o tres semanas. El árbitro me sacó amarilla
porque decía que podía continuar".fuente OC.@XALOMONTE
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