Acostumbrado durante las últimas dos décadas a mantener aparcada la Copa del Rey cuando menos hasta finales del mes de octubre, el Deportivo tendrá su primer compromiso en esta competición apenas dos semanas después de que se inicie la Liga. Una consecuencia más, otra, del descenso a Segunda División. Será el 7 de septiembre ante el Girona y en el estadio de Riazor, casi lo único beneficioso que extrajo ayer el técnico blanquiazul, José Luis Oltra, del sorteo de la fase previa del torneo celebrado ayer en Madrid. "Lo mejor es que jugamos ante nuestro público y que no tenemos que desplazarnos", reflexionó el valenciano.
Por lo demás, el entrenador no se acaba de fiar del rival -"un equipo rocoso", dijo- ni le seduce el formato de la eliminatoria a partido único, pero es lo que le corresponde al club después de consumar el descenso de categoría el pasado mes de mayo. De no ser así, de no ser por la derrota ante el Valencia que certificó la caída a la división de plata, el Deportivo se habría ahorrado este duelo ante el Girona y hubiera entrado, como ha sido costumbre los últimos 20 años, en el sorteo directo para los dieciseisavos de final de la competición.
En lugar de eso, tendrá no sólo que superar la eliminatoria contra el Girona, sino que también necesitará deshacerse de su rival de tercera ronda si quiere llegar a enfrentarse con los clubes de Primera durante la competición.
Lo inmediato para el conjunto deportivista, sin embargo, pasa por el encuentro ante el Girona, por más que José Luis Oltra haya manifestado su intención de que el equipo supere el mayor número de eliminatorias durante el torneo: "Estamos en la obligación de intentar llegar lo más lejos posible en esta competición también".
Para encontrar la última actuación destacada de los deportivistas en la Copa del Rey hay que remontarse hasta la temporada 2006-2007, en la que el equipo entrenado por aquel entonces por Joaquín Caparrós alcanzó las semifinales del torneo y cayó derrotado ante el Sevilla, que posteriormente se proclamaría campeón. En sus participaciones posteriores, el club no logró pasar de los cuartos de final.
La eliminatoria ante el Girona será, de acuerdo al técnico blanquiazul, "igualada" entre dos equipos que comparten categoría y cuyas opciones estarán más emparejadas si cabe por el hecho de que la eliminatoria se dispute a partido único. Esta modalidad, según Oltra, incrementa el atractivo del partido pero al mismo tiempo le añade mayor riesgo. Será un encuentro en el que el Deportivo se jugará de antemano parte también del crédito con el que este año parte en la Segunda División. "Le da emoción a la situación porque de alguna manera iguala la diferencia que pueda haber de nivel -manifestó el entrenador-. En este caso, al ser equipos de la misma categoría ya de por sí está bastante igualada".
El desarrollo del sorteo de las dos rondas previas de la Copa celebrado ayer en la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) incluyó además a los clubes de Tercera y Segunda División B que han accedido al torneo. El Lugo y el Cerceda quedaron encuadrados en esta primera fase y se enfrentarán al Oviedo y al Tenerife respectivamente. Los vencedores de estos duelos -20 en total- jugarán entre sí durante la segunda ronda de la competición, de modo que el Deportivo y el resto de clubes de Segunda se ahorrarán el disputarse su pase a la tercera eliminatoria con algún rival de menor categoría. Lo harán también enfrentándose exclusivamente entre sí por una plaza en la siguiente fase del torneo copero.
A pesar de lo prematuro de la cita para lo que estaba acostumbrado el club durante los últimos años, los deportivistas tendrán todavía margen sobre los primeros enfrentamientos de Copa del Rey previstos para este año. No será octubre, como hasta la temporada pasada era lo habitual, pero tampoco el 31 de agosto, fecha en la que están previstos los primeros partidos entre los equipos de Tercera y Segunda División B.fuente la opinion
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