«Para nosotros siempre es un placer jugar en Asturias. El trato ha sido muy bueno tanto en Oviedo como aquí y estamos muy agradecidos», señaló ayer Valerón, capitán del Deportivo de La Coruña. El conjunto gallego, que jugó un partido amistoso anteayer en el Carlos Tartiere ante el Oviedo, se hospedó en el Hotel Zen Los Balagares, de Corvera, y se entrenó en la mañana de ayer en el campo de Tabiella.No hubo tiempo para mucho, al margen del encuentro, en esta fugaz visita a tierras asturianas, enmarcada dentro de la preparación de una temporada complicada para el Dépor. El equipo coruñés quiere regresar a Primera, tras descender en la última jornada de la pasada campaña a la División de Plata, y la pretemporada va acorde con el objetivo en cuanto a intensidad, ya que hoy mismo los deportivistas se enfrentan al Rayo Vallecano en el Torneo de la Galleta celebrado en Aguilar de Campoo, en Palencia.«Tenemos que olvidarnos del año pasado. Nos toca estar en Segunda y vamos a luchar al máximo por volver a Primera», señala el ex internacional Valerón, que lleva doce temporadas en las filas del Dépor, con el que ganó una Copa del Rey y dos Supercopas de España.
El entrenador del Deportivo, José Luis Oltra, no estaba ayer muy contento con los suyos tras el partido ante el Oviedo, pese a la victoria por 0-3: «Siempre se sacan conclusiones positivas, aunque sea para corregir, porque ahora es el momento. Con todo, yo creo que ha sido uno de los partidos más flojos del equipo esta pretemporada», señaló. El técnico confiesa que se enfrenta a un reto esta campaña: «El Deportivo es un club centenario, con un gran palmarés y que tiene detrás a día de hoy a 21.000 socios», explica.
Lo que sí pudieron hacer los jugadores es pasar la mañana en la comarca avilesina, aunque el trabajo no paró. El Dépor se entrenó a las 10 de la mañana en el campo del Navarro, Tabiella, donde numeroso público se acercó para arropar al equipo, que correspondió al cariño fotografiándose con los aficionados y firmando autógrafos.
Curiosamente, la última vez que el Deportivo visitó la comarca avilesina también militaba en Segunda División, en la temporada 1990-91, que acabó con el ascenso que dio paso a la época más gloriosa del club, la del super-Dépor. Al Muro de Zaro, donde jugaba entonces el Avilés Industrial, asistieron seis mil espectadores, dos mil de ellos deportivistas.
El partido acabó con empate a uno, con goles de Uralde para el Deportivo y Monchu, cedido por el Sporting, para el Avilés.fuente ine.es
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