Andrés Guardado llegó ayer a A Coruña para reunirse con el secretario técnico, Ernesto Bello, en la sede del Deportivo y dialogar sobre su salida del club. Al término de la breve reunión, de apenas cinco minutos, el mexicano abandonó las oficinas sin querer hacer declaraciones. "Hasta que no haya algo, hay que respetar", se limitó a decir, contrariado por la incertidumbre existente sobre su futuro.
A continuación, en compañía del secretario técnico, tomó rumbo a Vilalba para incorporarse a la concentración deportivista, a la que también se unió el internacional sub 21 Rubén Pérez. Ambos se pondrán desde hoy mismo a las órdenes de José Luis Oltra en el campo de A Magdalena. Rubén, que estaba también citado para reunirse con Bello, viajó al final directamente junto con Guardado y el secretario técnico a la localidad lucense. Tras conocer las instalaciones y a los nuevos técnicos, ambos futbolistas pernoctaron en el hotel Attica 21 Spa junto al resto del equipo.
Candidato a jugador revelación
El caso de Rubén es diferente al de Guardado, ya que le queda un año más de cesión y en las condiciones de la misma no existe ninguna cláusula que le impida jugar en Segunda División, por lo que no parece probable que abandone el club. El astigitano, no obstante, se empieza a hacer un nombre en el fútbol español y la LFP lo incluyó entre la terna de candidatos a jugador revelación junto a Antoine Griezzman e Iker Muniain.
Mientras, la salida del mexicano podría ser cuestión de días. Desde el propio Deportivo no verían con malos ojos su venta. "No favorecería que se mantuviese una temporada más en el club. Eso supondría dejar de percibir un traspaso, además de tener que hacer frente a una ficha", manifestó Augusto César Lendoiro a principios del mes de junio. Su agente, Mario Ordiales, ya confirmó a inicios de verano el deseo del jugador de continuar su carrera en la elite, y no en Segunda. "No quiere permanecer en el club en la división de ascenso", dijo entonces Ordiales, anunciando que buscaría un traspaso satisfactorio para todos desde el punto de vista económico y deportivo, tanto para el club como para el jugador.
Tras contribuir a que México volviese a alzarse con la Copa de Oro, Guardado se revalorizó en el mercado y comenzaron a sonar posibles clubes interesados. Entre ellos, dos portugueses: Benfica y Sporting de Lisboa. Lendoiro confirmó la existencia de dichas ofertas, pero matizó que no alcanzaban "niveles importantes". Aunque no quiso aclarar el precio del internacional mexicano, todo apunta a que el Deportivo espera hacer caja este verano con un jugador al que resta un año de contrato y, que de permanecer en el club, se marcharía gratis en junio de 2012.
Guardado también sonó para el Valencia como posible refuerzo para la banda izquierda en el caso de una hipotética salida de Juan Mata. El internacional asturiano, que está en la órbita de clubes como el Inter de Milán, Liverpool o Arsenal, sólo saldría por una cantidad que rondaría los 25 millones, por lo que parece que el futuro del de Jalisco está lejos del conjunto ché. Ordiales ya está en España tratando de buscar acomodo a Guardado y planea viajar a A Coruña a finales de semana para reunirse con Lendoiro. Juntos tratarán de encontrar una solución para que el futbolista salga del club coruñés, aunque para eso tiene que llegar una oferta suculenta, superior en todo caso a los seis millones de euros.fuente la opinion
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