LASSAD: UN ROBO CLARO

Cada punto puede marcar esta temporada la diferencia entre la salvación y el descenso. Con esa perspectiva, en el Deportivo ha dolido la forma en que se escaparon dos puntos en Gijón. Estrada Fernández se ha convertido en la diana de todas las críticas, ya desde el mismo momento en que señaló el final del partido, cuando Miguel Ángel Lotina le llamó "sinvergüenza", según se refleja en el acta arbitral. El entrenador del Deportivo no es el único enfadado con el colegiado. Desde el club se le reclaman especialmente tres jugadas. La primera es el penalti que dio origen al primer tanto del Sporting, por una supuesta mano de Laure, cuando el balón golpeó en la espalda del defensa. La segunda tiene que ver con la entrada de kárate de Juan Pablo a Riki al borde del área, que desde el Deportivo se piensa que merecía tarjeta roja y no fue castigada ni siquiera con falta. La última jugada es el segundo penalti, ya que en A Coruña se cree que Barral buscó el contacto y se dejó caer en el área.

Un día después del encuentro, Lassad huyó ayer de los eufemismos para calificar la actuación de Estrada Fernández: "Nos sentimos como un equipo que acaba de perder dos puntos por un robo internacional. A veces los árbitros cambian los partidos, eso es así. Fue un robo claro. Somos conscientes de que los colegiados no nos van a salvar. Tenemos que hacerlo nosotros mismos".

La indignación era generalizada ayer en el Deportivo, según reconoce Juan Rodríguez: "La gente está enfadada y con rabia. Se vio que hubo varios errores del árbitro y los perjudicados fuimos nosotros, pero la semana que viene este colegiado va a volver a pitar por mucho que digamos. A ver si los árbitros asumen de una vez sus errores".

Los protagonistas. Laure se sintió especialmente perjudicado por el penalti que le señalaron: "El árbitro no tuvo su tarde. Sientes rabia e impotencia, porque no se puede pitar cosas que no se ven". Riki también fue protagonista de otra acción polémica: "Estamos dolidos, nosotros somos los tontos que nos quedamos con el trago agridulce. Si me hubiese quedado quieto, el portero me partía la pierna. Era expulsión". También Aythami ofreció su punto de vista sobre la jugada del último penalti: "Era córner, pitó saque de puerta y luego llegó el cúmulo de despropósitos".