El del próximo domingo en Riazor contra el Racing de Santander (17.00 horas) es el partido. Una victoria colocaría al Deportivo con 38 puntos a falta de seis jornadas. Es ante otro rival directo, al que se le superaría en la clasificación, aunque sólo fuese por un punto. Después, habría que esperar a ver cómo concluyen los otros enfrentamientos con los equipos implicados en la zona baja de la tabla, con otros tres encuentros directos en la jornada venidera. Esos 38 puntos no bastarían, pero casi. La opinión generalizada es que este año la permanencia estará en los 40 o 41 puntos. De ahí la trascendencia del choque del domingo en Riazor.
"Es el partido", decía un ilusionado Miguel Ángel Lotina ayer en Sevilla. También varios jugadores hablaron de la misma manera en las conversaciones informales que se tienen en los momentos libres. "Si ganamos el domingo, casi podemos empezar a estar tranquilos", decían. Hay que vencer, lógicamente. Lo contrario no lo pensaba nadie. No era por miedo o por infundirse seguridad, era porque todos están convencidos. El empate en Málaga insufló un plus de confianza importante para alcanzar el objetivo "cuanto antes".
Es cierto que son muchos los futbolistas, también los técnicos, que creen que no será necesario llegar a la cifra de 42 puntos, pero por lo que pudiese pasar quieren alcanzarla cuanto antes. La del domingo, y la de otros venideros, será una jornada trascendente, por eso muchos estarán atentos a lo que suceda en otros campos. El Deportivo depende de sí mismo, algo que no pueden decir todos, pero si los que vienen por abajo fallan, la meta estará más cerca según transcurran los domingos.
Con todo, hay cierta inquietud por lo cambiante que se muestra la clasificación. "A veces pensabas que había que llegar a 43 puntos; otras, que llegaría con menos; después vuelve a cambiar. Nunca se sabe". Por eso los futbolistas apelan al recurrente "partido a partido". Conscientes de que si ellos son capaces de ganar, para empezar ante el Racing, lo que hagan los demás no les afectará más que en que se adelante o se retrase la consecución del objetivo. La cuestión pasa porque se descuelgue algún adversario, como le puede llegar a suceder al Almería. Entonces, la salvación estaría más próxima.
Sin embargo, hasta ahora no se puede decir que haya algún equipo sentenciado. Colotto había dicho en enero, durante la concentración en Oliva, que esta temporada iba a ser muy complicada porque "no se descuelga ningún equipo". No sucedía en el ecuador del campeonato, ni sucede ahora. El central argentino había leído perfectamente el desarrollo del torneo. Pero, a medida que pasan las jornadas, la situación se clarifica para algún equipo, entre ellos el Deportivo, de ahí lo vital del choque del próximo domingo. "Es el partido", dicen. Sobre todo en el aspecto positivo, si el equipo coruñés es capaz de ganar; lo contrario significaría un pequeño paso atrás, pero no sería tan decisivo. Lo contrario es algo que no tiene cabida en el vestuario blanquiazul.fuente la opinion
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