Este sábado, el brasileño Filipe Luis regresará a Riazor con la camiseta del Atlético de Madrid. El futbolista, que fue traspasado este verano por el club blanquiazul a la entidad rojiblanca después de que el verano anterior fuese pretendido por el Barcelona, volverá a jugar en el estadio que le vio crecer como jugador hasta convertirse en uno de los mejores laterales de la Liga y objeto de deseo de los grandes del fútbol europeo.
Filipe Luis estuve cuatro años en A Coruña, tras haber militado con anterioridad en el Ajax y en el filial de Real Madrid. En sus dos primeras campañas, el jugador estuvo cedido por el Rentistas, que era el club propietario de sus derechos federativos, aunque el Deportivo acabó haciéndose con el futbolista en propiedad, convirtiéndose en el principal activo del club.
En su primera temporada en A Coruña, Filipe tenia la dura competencia de Capdevila en el lateral zurdo, que era titular indiscutible, por lo que le costaba tener minutos. De hecho, la mayoría de los encuentros en los que participó, lo hizo actuando en el puesto de interior, y no como defensa. El brasileño nunca convenció del todo al entrenador Joaquín Caparrós, que lo utilizaba con intermitencias.
Fue Miguel Ángel Lotina quien le dio a Filipe la confianza que necesitaba, aunque tardó en hacerlo. El brasileño era el único lateral zurdo de la plantilla, pero Lotina decidió apostar por situar en ese puesto a Manuel Pablo, que es diestro, dejando al brasileño en el banquillo o en la grada en aquel inicio de la temporada 2007-08.
Sin embargo, con el paso de los partidos, se hizo con el puesto hasta convertirse en indiscutible y en uno de los jugadores revelación del campeonato. En su tercera campaña en A Coruña ya empezó con el cartel de titular, y se acabó de consolidar como un auténtico jugadorazo. El Barcelona, que acababa de proclamarse campeón de Europa, de Liga y de Copa, pensó en él como el lateral zurdo que necesitaba en el verano de 2009. El jugador quería irse, pero Lendorio consideró insuficiente la oferta culé y Filipe se quedó.
Tiempo después, el lateral aseguraba que, aunque es cierto que quería firmar por el Barcelona en verano, no se arrepentía de quedarse en A Coruña, poniéndose a total disposición del club.
En su última temporada como deportivista, la pasada, volvió a ser decisivo en la salvación del equipo, y eso que estuvo casi seis mes lesionado. En verano, Lendoiro aceptó la oferta del Atlético de Madrid, que alcanzaba los doce millones de euros.
Ahora, Filipe volverá a Riazor con otra camiseta. El brasileño espera ya ese partido, y reconoce en la red social Twitter que será un partido muy especial, ya que pasó “unos años muy buenos” en A Coruña. “Tengo muchísimas ganas de volver a Riazor. Me conformo con que no me piten”, aseguró el jugador del Atlético de Madrid.
El lateral zurdo volverá a Riazor en un partido en el que no caben las concesiones, teniendo en cuenta que el Deportivo se juega la permanencia en la máxima categoría del fútbol español, después de perder ante el Hércules de Alicante.fuente xornal
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