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domingo, 24 de abril de 2011
CON TRANQUILIDAD PERO CON AMBICION
Alicante se entrega con devoción a los actos litúrgicos que se desarrollan en sus calles durante estos días y que se cierran hoy con la Pascua de la resurrección, la misma que esperan los fieles herculanos se produzca esta tarde con su equipo, pues sólo una victoria ante el Deportivo le daría opciones de reacción al Hércules, que parece agotar sus últimos pasos por la Primera División. Por el contrario, el triunfo del cuadro coruñés sería el de la confirmación en la categoría, quizás no matemáticamente, pero sí de facto.
Apelan por aquí a la tradición, ya no sólo religiosa, por aquello de la fe, sino también a la deportiva. No paran de recordar que los coruñeses suelen ser presa fácil cada vez que visitan este campo. Es su gran esperanza. La de los alicantinos. También los números que los deportivistas ofrecen a domicilio en esta segunda vuelta, en la que no ganaron ningún partido -cosecharon tres empates lejos de Riazor- y en la que sólo marcaron dos goles. Son las cifras del adversario las que hacen ser relativamente optimistas a los locales, pues su trayectoria es más que negativa pese al cambio de entrenador, ya que Miroslav Djukic sólo sirvió de revulsivo al principio.
Con todo, se les nota excesivamente ansiosos a los locales. Algo de lo que puede sacar tajada el equipo de Lotina si sabe jugar con la necesidad herculana. Para eso tiene que quitarle el balón y hacerlo correr. De hecho va a jugar con peloteros del medio del campo hacia arriba, como hizo en los últimos partidos. "Tenemos que jugar sin prisas", decía esta semana el entrenador deportivista, pero también recordaba que todavía no habían llegado a la línea de meta. Para lograrlo apenas hará cambios. El doble pivote será defensivo, con Rubén y Juan Rodríguez, que reaparece, en lugar de Antonio Tomás, baja de última hora, pero con Guardado, Lassad y Valerón o Juan Domínguez, entre esta pareja y Xisco, que volverá a oficiar de punta. En la buena racha por la que pasa el balear, también Lassad, se fía el técnico para romper la sequía goleadora y de triunfos lejos de Riazor desde que empezó la segunda vuelta. La última victoria a domicilio -la segunda, de hecho- llegó en San Mamés en la penúltima salida de la primera parte del curso. Ya va tocando repetir. Hacerlo hoy sería evitar un milagro y confirmarse.fuente la opinion
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