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lunes, 18 de abril de 2011
APOSTANDO POR EL FÚTBOL
Lotina ha decidido en este decisivo tramo final de Liga aparcar el músculo y apostar por el fútbol, y la jugada le está saliendo perfecta. Con Valerón como eje sobre el que gira todo, el Deportivo ha sumado siete de los últimos nueve puntos y ya ve un poquito más cerca la salvación. Ayer la víctima fue un Racing que apostó por el orden como arma ante el talento, pero a todas luces no fue un argumento suficiente. La consecuencia fue una clara victoria del Deportivo, que ahora supera a los cántabros en la clasificación y les tienen ganado el golaverage tras el 1-0 de El Sardinero. A pesar de todo, ambos equipos están a paso y medio de sumar los ansiados 42 puntos, pero la pelea en la zona baja está cada vez más reñida y los despistes, a falta de sólo seis partidos para el final, se pueden pagar caros, a pesar de que Almería y Hércules ya se han descolgado.
Con todo, la tarde no prometía ser tan plácida para el Deportivo, porque el Racing se hizo con las medidas y espacios de Riazor desde casi el pitido inicial. Con Giovani y su tocada cadera en el banquillo, Marcelino apostó por Ariel e Iván Bolado en ataque y un 4-4-2 que se movía unido en apenas 20 metros. Lo compacto de las líneas visitantes eran un tapón para Valerón, Guardado, Lassad y compañía, que no encontraban fisuras.
El dominio táctico de los cántabros también se traducía en ocasiones, aunque no demasiadas ni muy claras. Antes del 1-0 el bagaje ofensivo de los coruñeses se limitaba a un disparo con rosca e intención de Guardado que se marchó fuera. Por contra, Ariel probó a Aranzubía en un lejano disparo y tuvo una cabezazo para abrir el marcador, Cisma hizo emplearse a fondo al meta riojano y Munitis mandó fuera una buena llegada en una combinación colectiva.
Pero como suelen decir los entrenadores, el fútbol son detalles, y ayer se vio una buena prueba de ello en Riazor. Cuando la grada ya se iba al descanso con un 0-0 en el marcador, la apuesta por la calidad de Lotina entró en escena. Valerón combinó con Guardado en la banda derecha, el mexicano se la devolvió y el genio de Arguineguín tocó de primeras en profundidad hacia el activo y acertado Manuel Pablo. El lateral centró con precisión y Lassad remató de cabeza en el segundo palo colándose entre Henrique y Pinillos. El Racing, al que Álvarez Izquierdo ya ni dejó sacar de centro. acusó el golpe.
En la reanudación, Marcelino tiró del infiltrado Giovani, pero sorprendentemente sacrificó a Ariel, el mejor de los visitantes en el primer tiempo. Era tarde, porque el Deportivo, tras el 1-0 y la forma en la que lo gestó, volvía a creer en sí mismo y comenzó a sacarle lustre al fútbol de toque que practica desde la resurrección de Valerón. Esta vez la combinación llegó por la banda izquierda, entre Morel y Lassad. El marsellés, autor del primer gol, centró con milimétrica precisión y Xisco cabeceó con potencia para poner el 2-0. Toño, que no había hecho ninguna parada hasta ese instante, miraba sorprendido al marcador: dos remates del Depor entre los tres palos y dos abajo.
Fiesta y ola en la grada.
El segundo gol desató la euforia en una grada que estuvo a la altura de lo que hicieron los jugadores del Depor en el campo en el segundo tiempo. Los toques, combinaciones, regates y taconazos se coreaban al ritmo de ¡de Primera, de Primera! y hasta la ola, desterrada desde hace mucho tiempo del estadio coruñés, fue el elemento elegido para despedir el partido. En esta segunda parte de frenesí local, el Depor pudo ampliar el marcador, pero el tercero no llegó. Toño, en su única parada de la tarde, le sacó un remate cruzado a Adrián, mientras que Lassad mandó fuera un remate de cabeza fácil que podía haber significado otra medalla más para el marsellés.
Con todo, el Racing tuvo la opción de meterse en el partido en el 66'. El joven Luque, que jugó a un buen nivel, se quedó solo ante Aranzubía y cuando ya se cantaba el gol, el riojano hizo una parada de cinco estrellas, que evitó la posible remontada cántabra y encendió definitivamente la fiesta local.
El detalle. El calor fue protagonista
No es muy habitual en A Coruña que a estas alturas del año el calor sea casi agobiante, pero sucedió ayer. En una tarde más propia de playa que de fútbol, Deportivo y Racing sudaron de lo lindo durante todo el partido. Cada vez que se interrumpía el juego, los jugadores de ambos equipos se acercaban a sus banquillos de forma masiva para solicitar agua.fuente as
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