Pablo Álvarez, centrocampista del Deportivo, ha asegurado hoy que el próximo lunes ante la Real Sociedad en el estadio de Riazor el equipo coruñés debe demostrar que se juega la vida.
"El objetivo es salvarse y, si podemos, lo antes posible. Está clarísimo. Jugamos ante un equipo que está en una situación tranquila y se tiene que notar quién se juega la vida. Hay que salir a morder", indicó el futbolista en su comparecencia ante los medios de comunicación.
El jugador asturiano reconoció que el juego del equipo no ha sido bueno a lo largo de la temporada y abogó por poner coraje en el terreno de juego.
"Soy consciente de que durante toda la temporada no estamos jugando bien. Ahora cambiamos el patrón de juego y nos toca sufrir, arrimar el hombro y sacar todos los puntos que podamos. En casa seguramente juguemos mejor y fuera nos seguirá costando", dijo.
Pablo Álvarez elogió al próximo rival, la Real Sociedad, que en su regreso a Primera División ha hecho ya buena parte de los deberes para continuar en la categoría.
"Es un equipo que está haciendo las cosas muy bien, que tiene las ideas muy claras y que es peligroso. Ahora mismo tiene la suerte que juega sin presión y eso le hace más peligroso. Nosotros tenemos que poner fútbol e intensidad y demostrar que queremos salvarnos", declaró.
Ante el conjunto donostiarra, el Deportivo debe reforzar con una victoria los tres empates consecutivos que consiguió ante el Almería, el Real Madrid y el Atlético Osasuna, este último el pasado miércoles.
"Jugamos en un campo muy difícil, no hicimos un gran partido ofensivamente, pero defendimos muy bien, fuimos muy serios, y los que jugamos hemos estado comprometidos todo el partido y al menos puntuamos", apuntó.
Contento por contar más para Lotina
En los últimos partidos, Pablo Álvarez ha tenido más protagonismo en los planes de Miguel Ángel Lotina, algo de lo que se congratula.
"Estoy contento de que haya cambiado un poco la situación, de participar con mis compañeros y ayudarles en estos partidos que son tan difíciles. Ha llegado un punto en el que el aspecto individual cuenta menos y lo importante es que todos arrimemos el hombro y apretemos los dientes para que salga beneficiado el equipo", comentó.
El jugador asturiano reconoció que cuando no entra en la convocatoria de Lotina lo lleva "muy mal" y que cuando no juega "está de mala leche", pero matizó que ante esas situaciones lo que tiene que hacer es "entrenar fuerte".
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