Manuel Pablo se garantizó el pasado domingo un año más de contrato con el Deportivo al alcanzar ante el Levante los veinticinco partidos oficiales esta temporada. La próxima será su decimocuarta campaña de blanquiazul y está convencido de que, como todas las demás, será en Primera División. "Entre todos vamos a sacar esto adelante, estoy seguro", promete. Asume que el momento actual es "delicado", pero al mismo tiempo recomienda "mantener la cabeza fría y bien arriba". "No hay que agacharla ni esconderse -continúa-. Lo que hay que hacer es reaccionar ya. Ya pasamos por situaciones malas y supimos salir adelante. Ahora queda menos tiempo y esa reacción tiene que ser inmediata".
Si por él fuera el encuentro ante el Mallorca sería hoy mismo, sobre todo para "lavar esa mala imagen" que el Dépor ofreció el pasado domingo ante el Levante: "Cuando pasa una cosa así, tan mala, lo primero que quieres hacer al día siguiente es corregirlo. Siempre quieres que venga el próximo partido lo más rápido posible, aunque el parón también viene bien porque hay gente que está tocada y otra que sale de lesiones. Nos viene bien para ir recuperando jugadores". Entiende que la afición esté molesta no sólo por la derrota ante el Levante, sino sobre todo por la forma en que se produjo. Le parece natural "esa primera reacción en caliente". "Es normal que se enfadaran por la imagen que dio el equipo, pero seguro que cuando llegue el partido contra el Mallorca van a estar con nosotros -asegura-. Los necesitamos. Necesitamos que el equipo contrario sienta que el público está encima de ellos y que les apriete. Eso nos beneficia".
La dificultad de los últimos tres rivales -Athletic, Barça y Valencia- obliga al Dépor a dejar encarrilada la salvación antes de llegar a ese sprint final tan cuesta arriba. "Nos jugamos la permanencia contra los equipos de nuestra liga y ahí es donde tenemos que ser fuertes", argumenta Manuel Pablo, que espera que en las próximas jornadas el conjunto coruñés sea capaz de recuperar la firmeza atrás. "Nos hemos metido nosotros ahí abajo y tenemos que competir mejor que el último día, sobre todo en el aspecto defensivo. Sabemos que nos cuesta en ataque pero a los rivales también les suele costar hacernos daño y eso fue lo que nos faltó ante el Levante. Hay que mejorar en ese sentido y competir mejor".
Sólo así el Dépor alcanzará su objetivo, la salvación, que es lo único que realmente le preocupa al capitán. Una lesión aplazó su renovación automática hasta el pasado fin de semana, aunque para él ese tema nunca fue una prioridad. "Sabía que quedaban muchas jornadas y daba igual cuándo fuera o incluso que no fuera. Lo importante es la situación del equipo y sacarlo de ahí", insiste. A sus 36 años, aún le queda cuerda para rato. Como mínimo, una campaña más: "Me veo bien físicamente, con ganas y con ilusión. El cuerpo es el que manda y por ahora me encuentro bien y satisfecho con el trabajo que hago".fuente la opinion
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