El Dépor, que inicia la jornada con un solo punto de margen con respecto a la zona de descenso, se juega esta tarde ante el Villarreal algo más que tres puntos, y no solo por el hecho de que una derrota condenaría al equipo coruñés a los puestos más temidos de la tabla. En juego también está limpiar la penosa imagen que el equipo dio en los últimos encuentros, y reconciliarse con una afición a la que esta semana se le agotó la paciencia. Las pintadas en el estadio de Riazor, reclamando más actitud a los jugadores después del ridículo firmado ante el Getafe, son el reflejo del sentir de un amplio sector del deportivismo.
En juego está también el puesto de Miguel Ángel Lotina. Si el equipo no mejora su actitud, independientemente del resultado, el de Meñaka podría no volver a sentarse en el banquillo del equipo coruñés, aunque el técnico afirma estar tranquilo al respecto. De momento, para el choque de hoy, Lotina vuelve a proponer un cambio de sistema. Renuncia a su defensa de cinco hombres para formar con cuatro jugadores en la retaguardia. Pepe Sand podría debutar, a diferencia de Javito, pues el club todavía no dispone del tránsfer del futbolista. Destaca la ausencia en la convocatoria, por decisión técnica, de Zé Castro y Míchel, que fueron titulares en Getafe.Fuente xornal
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