La semana ha transcurrido en A Coruña entre los efectos de la debacle de Getafe, el miedo al descenso, el toque de atención de las pintadas y el esperpento del tránsfer fantasma de Javito, pero hoy ya no va más: resurrección o infierno en 90 minutos. Se acabaron los especulaciones, los fantasmas, las advertencias, los ridículos en los despachos... Riazor y un Villarreal herido tras caer en casa ante el Levante, dictarán sentencia para un Depor al que ya se le acabó el crédito y el colchón con el descenso (llegó a estar ocho puntos por encima, pero hoy arrancará en el purgatorio tras el Levante-Almería).
El gato Lotina se juega una nueva vida tras salvar ya un match-ball hace tres años ante el Valladolid y otro al principio de esta Liga frente al Espanyol, pero hoy no hay ultimatum. Debe haber una reacción, pero su puesto no corre peligro, salvo descalabro impensable. El técnico planeó una revolución de dibujo y de hombres, en la que Javito tenía un papel preponderante, pero se vuelve a quedar sin él. Ni el extremeño, ni Xisco, ni Sand estarán en el once, pero la apuesta para un Depor más equilibrado y ofensivo es Riki. Estaba llamado a ser el 'nueve', pero hoy vivirá su cuarta titularidad en 23 jornadas. No está en el once desde el 14 de noviembre en Mallorca y el Depor lo necesita.
Galones.
La apuesta de Lotina no afecta sólo al ataque, también a la defensa y al pivote. Lopo, Juan Rodríguez y Antonio Tomás suman 728 partidos en Primera entre los tres y ésa es mucha experiencia y galones en la lucha por evitar el fuego eterno del descenso. Riazor ofrece una oportunidad para redimirse.
El Villarreal no ha perdido dos partidos seguidos en esta Liga
La derrota ante el Levante hace una semana en El Madrigal ha escocido mucho en el Villarreal y mucho más después de que ayer el Valencia asaltase el Calderón y de paso le arrebatase la tercera plaza que da acceso directo a la próxima Champions. El equipo castellonense tendrá la oportunidad de recuperar hoy esa posición de privilegio. Necesita una victoria y la verdad es que su trayectoria en esta Liga le avala, ya que aún no ha perdido dos partidos seguidos. Si cae en Riazor, será lo más parecido a una crisis que se pueda vivir en el Submarino.fuente as
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