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lunes, 14 de febrero de 2011

EL VESTUARIO ESTA CON LOTINA












Mediada la segunda parte del encuentro de ayer, Antonio Tomás sacó una falta, Juan Rodríguez tocó el cuero de cabeza y Lopo marcó un gol decisivo que valía un triunfo ante el Villarreal (1-0). Los tres jugadores que participaron de forma directa en el tanto blanquiazul tienen algo en común: todos ellos acaban contrato con el Dépor el 30 de junio, aunque ayer dejaron claro, al igual que el resto de sus compañeros, su compromiso con el equipo. También quedó patente que el vestuario está con Lotina, como refleja el abrazo entre Lopo y el técnico en la celebración del gol.
Y es que el de ayer no era un partido más. Era el primero después del ridículo en Getafe, después de las pintadas de la afición en el estadio de Riazor, y también era un encuentro que podría condenar al Dépor a los puestos de descenso en caso de derrota. Lotina estaba cuestionado, y su continuidad tras el encuentro de ayer no estaba garantizada. Podía ser su último cartucho, y lo supo aprovechar. Como siempre, tanto él como su plantilla volvieron a reaccionar en una situación límite.
El técnico cambió el sistema, jugó con cuatro defensas y con tres pivotes en la medular, y ahí estuvo la clave del triunfo. El Dépor asfixió al Villarreal en el centro del campo, presionando muy arriba la salida de balón del equipo amarillo, y realizando un enorme despligue físico. De sobresaliente el trabajo de Rubén Pérez, que cuajó un partido casi perfecto, y destacable la labor y la entrega de Juan Rodríguez y Antonio Tomás. Su gran trabajo fue la base de un triunfo merecido.
Las mejores ocasiones del encuentro fueron del Deportivo, ante un Villarreal que se encontraba muy incómodo sobre el campo, víctima de la tela de araña que Lotina tejió en la medular. Además, el técnico no renunció al ataque, situando a Juan Domínguez en el enganche y a Adrián y Riki en punta. Ninguno de los fichajes realizados en enero estaba en el once titular.
La movilidad de los arietes también fue clave. Adrián tuvo la ocasión más clara del Dépor en la primera parte, pero no fue capaz de batir al gallego Diego López tras una gran jugada individual. Riki también lo intentó, aunque la falta de fortuna impidió que ayer anotase.
En la segunda parte, el Dépor saltó al césped con la misma intensidad que en la primera. El esfuerzo tuvo premio, y el gol de Lopo hacía justicia a los méritos de ambos equipos. El Villarreal empezaba a desesperarse y a recurrir al juego sucio. Es realmente increíble que Marchena, que vio una tarjeta amarilla en la primera parte, no fuese expulsado ayer en Riazor.
A pesar de la ventaja en el marcador, el Dépor no se encerró y siguió buscando el gol. Casi lo encuentra Juan Rodríguez, cuyo trallazo acabó en el fondo de las mallas, pero el tanto fue anulado por una mano previa.
Lotina tardó en mover ficha, y cuando lo hizo, fue para dar entrada a Juca por Antonio Tomás, que ayer recibió una merecida ovación de la grada cuando abandonó el terreno de juego. Además, Xisco relevó a Adrián y Lassad entró en los minutos finales, aunque el cambio del francés fue, más que nada, para perder tiempo.
El Dépor consiguió aguantar la ventaja y sumar tres puntos decisivos, que permiten al equipo regresar a la zona media de la tabla y, sobre todo, limpiar su imagen y reconciliarse con su afición. Ayer, hubo de nuevo unión y compromiso.FUENTE:XORNAL

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