X. M. MALLO A CORUÑA En Santander se cortaron el pasado domingo dos rachas para el Deportivo, una que mantenía desde hacía nada más y nada menos que catorce años y medio -tiempo durante el cual los blanquiazules regresaban de El Sardinero con algún punto- y la otra fue la de cuatro jornadas consecutivas puntuando en el presente campeonato de Liga. Esta vez, el campo cántabro fue maldito y el Racing, superior. Con todo, es una derrota que no alarma en exceso, ya que la mejoría del equipo coruñés pasa, sobre todo, por los partidos de casa, que es donde se tiene que hacer fuerte el conjunto dirigido por Miguel Ángel Lotina. Opinión con la que coincide el delantero Adrián López. "En Riazor es donde tenemos que estar más fuertes", reconoció el asturiano. Considera "fundamental" ampliar esa buena racha en A Coruña, donde el Deportivo ha ganado sus últimos tres encuentros oficiales: dos de Liga (ante el Espanyol y el Málaga, ambos por 3-0), más el de la Copa del Rey contra Osasuna (2-1).
En las botas de Adrián estuvo el pasado domingo la posibilidad de cambiar la historia del partido, pero su disparo se fue al poste de la portería racinguista. Una oportunidad clara, pero también la única en todo el encuentro. "La verdad es que sí que fue una buena oportunidad y si el balón llega a haber entrado podría haber cambiado el partido", explicó el atacante blanquiazul, aunque matizó que su equipo aún tuvo otra ocasión más a lo largo de los noventa minutos: "En la segunda parte un centro de Pablo que sacó el portero cuando la pelota le llegaba a Desmarets para que rematase en una buena posición". En cualquier caso, pocas fueron las opciones que el Deportivo tuvo en ataque el pasado domingo en El Sardinero.
El mal fútbol de los deportivistas se debió en buena parte a "jugar con este campo", dice Adrián, en referencia al pésimo estado del terreno de juego, que dificultó en exceso "el desarrollo del partido", en su opinión, aunque también reconoce que pese a esta circunstancia los locales intentaron jugar un poco más que ellos. "Sobre todo en la primera parte la tocaron más que nosotros, que debido a las dificultades decidimos hacerlo más en largo. Sin embargo, en la segunda mitad nosotros tocamos un poco más y fue cuando mejor estábamos cuando marcaron", comentó el ariete deportivista. "Era muy difícil jugar por abajo, por eso decidimos hacerlo por arriba", insistió. Con razón, en parte.
Una derrota que debe quedar en el olvido porque lo que interesa ahora a los futbolistas es lo inmediato, es decir, la visita del Hércules -el lunes, día 6, a las 21.00 horas-, ante el que querrán refrendar su buen momento en Riazor para quince días después ratificarlo también en casa frente al Sporting. El coliseo blanquiazul va a ser clave esta temporada y los que mejor lo saben son los propios futbolistas. "Es donde tenemos que estar fuertes, hasta ahora lo estamos haciendo y hay que esperar que sigamos así", comentó. "Ahora nos toca el Hércules, que ha fichado bastante gente, pero en nuestro campo tenemos que demostrar que estamos bien y vamos a intentar demostrarlo", añadió.
Al margen del campeonato de Liga, que es lo más importante, también queda la Copa del Rey, con un partido también antes de que finalice 2010, un torneo que ilusiona mucho a Adrián López y a todos sus compañeros. "Por supuesto que vamos a por ella, ya que es una competición que a todos nos gusta. Vamos a intentar llegar lo más lejos posible", aseguró el joven delantero. Para empezar tiene la ida el próximo 22 de diciembre en Córdoba, donde aguardan obtener un buen resultado para así disfrutar de la vacaciones de Navidad con mayor tranquilidad.
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