C. Miranda | 11/08/2010
Lendoiro ha tardado un año, pero al final lo ha conseguido. El Depor depositó 1.086.445 euros en la Liga de Fútbol Profesional correspondientes a la deuda con el Mallorca por los últimos plazos del fichaje de Albert Luque, con lo que la inhabilitación que pesaba sobre el club coruñés para tramitar licencias, ha sido revocada y Míchel, Desmarets, Urreta, Saúl y Rubén Pérez ya tienen vía libre para ser inscritos y convertirse a todos los efectos en jugadores de la primera plantilla. El Depor ya ha pagado e incluso tiene en su poder un fax firmado por Carlos del Campo, secretario general de la LFP, autentificando que está libre de toda carga con el Mallorca.
Este contencioso ya solucionado ha traído muchos quebraderos de cabeza al Depor en los dos últimos cierres de mercado. Ya el verano pasado el equipo balear había adoptado esta posición de fuerza ante la LFP, pero finalmente la asesoría jurídica coruñesa consiguió convencer a este organismo para que fuesen inscritos Juca, Brayan Angulo e Iván Pérez. Justo después de aquel 31 de agosto de 2009, la amenaza volvió a pender sobre el Depor y se ha prolongado hasta ahora, con lo que no ha podido fichar desde entonces a ningún futbolista. Una de las operaciones que se frustró en parte por esta inhabilitación fue la cesión de Asier del Horno del Valencia en el pasado mes de enero. El lateral vasco se acabó marchando finalmente al Real Valladolid.
Esta gestión sirve para que Lendoiro salve su segundo match-ball después de que consiguiese que se quedasen en nada las denuncias de Taborda y Sergio ante la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), que podían conllevar el descenso administrativo a Segunda B. Al uruguayo le pagó y al catalán le abonó una parte de lo adeudado de inmediato y tuvo que presentar cuatro pagarés avalados a cobrar en los dos próximos años.
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