El Deportivo y el deportivismo se dieron una alegría a costa del Algeciras en el debut de Rubén de la Barrera. Al tercer técnico de la temporada le salió todo rodado en la apertura de su segunda etapa en el banquillo blanquiazul. Cuatro goles, dos en los primeros once minutos, dejaron pronto el partido visto para sentencia. Se reivindicaron futbolistas que apenas contaban para Óscar Cano, emergió la fábrica de Abegondo con Yeremay y Mella y el equipo se soltó en una tarde plácida, para disfrutar, para coger energía para lo que se avecina, un playoff al que el Depor intenta llegar en la tercera posición para tener ventaja de campo al menos en la primera eliminatoria. Cazó al Real Madrid Castilla en la tabla, pero tiene el golaveraje perdido. En la última jornada, el Deportivo despedirá la fase regular en Pasarón, aun con el rival por conocer.
El primer once de Rubén de la Barrera incluyó siete cambios respecto al último que presentó Óscar Cano, el que se la pegó en Linares después de haber tenido dos goles de ventaja al descanso. Los dos goleadores de Linarejos, Kuki y Saverio, se cayeron de la formación inicial. También Antoñito, Jaime, Raúl, Isi y Olabe. Fue el turno de Trilli, Lapeña, Lebedenko, Bergantiños y Yeremay, además de Lucas y Villares, que causaron baja en Andalucía. El capitán no era titular desde la octava jornada y llevaba 49 minutos en toda la segunda vuelta (sin contar descuentos). Fue la primera titularidad de Yeremay en toda la temporada y de Trilli desde que fue cesado Borja Jiménez.
La puesta en escena del equipo coruñés no pudo ser mejor. Dos minutos tardó en intimidar al Algeciras con un pase de Lucas, el hombre de la máscara, para Svensson que salvó con una gran mano Rubén Miño. El ‘7’ del Depor intentó cazar el rechazo del portero pero este lo evitó, por centímetros, con el pie.
El primer ataque no acabó en gol, pero sí el segundo. La mejor forma de empezar una etapa nueva en el partido y de disipar dudas. Fue el ‘joker’ Soriano el que habilitó para Lucas Pérez y este asistió a Svensson, que convirtió. En la celebración, el delantero cedido por el Espanyol recibió los consejos tácticos del capitán Bergantiños, la extensión del técnico en el terreno de juego.
También hubo errores defensivos que animaron al Algeciras. Roni, con un remate a bocajarro, probó los reflejos de Ian Mackay, que salvó con los pies.
De lo que pudo ser el empate, a lo que fue. Yeremay, el talentoso extremo que a Cano solo le valía como revulsivo, recibió un pase filtrado por Soriano e hizo una diablura ante el portero. Colocó la bola con la derecha y marcó con el interior de la izquierda para poner el 2-0 en el marcador a los once minutos.
El partido fue plácido para el Deportivo y Yeremay, en otra asociación con Soriano, tuvo el tercero en una acción similar al segundo, pero esta vez no engañó a Rubén Miño, que leyó su intención y logró desviar a córner.
Soriano, protagonista desde la medular, por el centro, donde mejor se siente, aceptó el regalo del portero del Algeciras pasada la media hora de partido. Interceptó el balón, fintó y culminó la acción con acierto.
Pudo compensar Bergantiños con un mal pase hacia Pablo Martínez que robó Siddiki antes de cruzar demasiado el esférico a diez minutos para el descanso.
De la pausa regresó el Deportivo con revoluciones altas, convencido. El mensaje lo trasladó al césped en los primeros segundos con una jugada de Yeremay que Lucas Pérez culminó con un disparo que sacó con los puños Miño a córner. Tras el saque de esquina, desde tres cuartos de ataque, Lebedenko colgó el esférico y Pablo Martínez, negado hacia el gol, se encontró con el larguero.
Trilli asomó en campo contrario antes de la hora de partido, con Svensson en el suelo por molestias Villares acompañó la jugada y el ‘pulpo’ disparó al lateral de la red en lugar de pasar a Soriano, que se lo recriminó.
Ni con 3-0 en los videomarcadores y con el riesgo que conlleva jugar para Lucas Pérez hubo forma de sentar al de Monelos, que participó en un nuevo ataque de los deportivistas en el que se asoció con Svensson y Yeremay, que disparó flojo.
La goleada hizo sestear algo al Deportivo y Elejalde pudo cobrárselo a los 64 minutos con un disparo lejano que se marchó a unos metros de la portería de Mackay.
El partido demandaba cambios en el Deportivo y De la Barrera los tenía previsto, pero antes llegó el cuarto a los 68 minutos con la triangulación Yeremay-Lucas, un pase sublime del ‘7’ y el disparo, de primeras, de Svensson, que firmó el doblete.
Mella debutó con el primer equipo en sustitución de Yeremay e Isi Gómez dio refresco a Bergantiños. Olabe sustituyó después a Olabe. Lucas aguantó en el campo.
El extremo de la cantera, recuperado de la lesión que le hizo perderse buena parte de la temporada con el Fabril, aceptó el reto de De la Barrera y demostró calidad, inteligencia y descaro.
Con todo resuelto, Lucas se quedó en el campo hasta el pitido final y Kuki y Saverio fueron los últimos en incorporarse al partido, que acabó con los casi 20.000 de Riazor ilusionados de nuevo con su equipo.
DEPORTIVO 4-0 ALGECIRAS |
Deportivo: Mackay; Trilli, Lapeña, Pablo Martínez, Lebedenko; Villares (Olabe, min.77), Bergantiños (Isi, min.70), Soriano (Kuki, min.86); Lucas Pérez, Svensson (Saverio, min.86) y Yeremay (Mella, min.70). Algeciras: Miño; Albarrán, Admonio, Figueras (Amoah, min.46), Tomás; Borja Fernández, Mario Ortiz (Pepe Mena, min.72), Iván Turrillo (Serrano, min.72); Siddiki (Elejalde, min.46), Roni y David Martín (Rodrigo, min.72). Goles: 1-0, min.4: Svensson. 2-0, min.11: Yeremay. 3-0, min.33: Soriano. 4-0, min.68: Svensson. Árbitro: López Parra, del comité cántabro. Amarillas a Villares (min.18) y Lucas (min.88), del Depor; y a Figueras (min.45) e Iván Turrillo (min.61), del Algeciras. Incidencias: Partido de la trigésima séptima jornada de Primera Federación disputado en el Estadio Abanca-Riazor ante 19.325 aficionados. |
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