La masa social del RC Deportivo de La Coruña se encuentra de enhorabuena, todavía paladeando el dulce regusto del regreso a casa de uno de sus últimos ídolos, un Lucas Pérez que renunció a una mayor cantidad económica por volver a lucir el escudo de la entidad blanquiazul.
El pasado miércoles el estadio de Riazor se engalanó como en las mejores noches para asistir a la puesta de largo del ‘7’ de Monelos.
El azar incluso sonrió al futbolista coruñés, cuyo dorsal fetiche fue liberado antes de su llegada merced a la marcha de Ibai Gómez a inicios de noviembre.
Unas 7.000 almas, en su mayor parte jóvenes adeptos, lo recibieron con los brazos abiertos, hasta el punto de provocar su emoción, tal y como reflejaron los medios de comunicación asistentes.
La afición, que aguarda que el atacante sea el revulsivo necesario para acometer el reto del ascenso, coreó su nombre, solicitó innumerables autógrafos y fotografías, así como aplaudió todos y cada uno de sus movimientos sobre el terreno de juego.
A nivel mediático, la llegada de Lucas a buen seguro que incrementa la ya de por sí más que notable cifra de 24.000 abonados que el Depor posee en este tercer curso consecutivo en la categoría de bronce del fútbol estatal.
No en vano, el domingo ante Unionistas (19.00) el feudo herculino aguarda registrar su mejor entrada de la temporada, con una grada entregada por completo al talento, velocidad y pegada de Lucas.
Aunque desde su misma presentación dejó constancia de que nunca un solo jugador puede ser responsable de un ascenso, ni siquiera Messi, el punta deportivista se conjura para hacer vibrar a A Coruña.
El pasado miércoles, en cuestión de solo unas horas, las tiendas oficiales del club vendieron un montante global de 300 camisetas oficiales con su nombre serigrafiado en la espalda.
Una pasión desbordante que el domingo llegará a su máxima expresión al ver al goleador en punta de lanza; una diana suya frente a los ‘charros’ supondría la explosión definitiva para el deportivismo.
El fichaje de Lucas Pérez devolvió al Deportivo a las primeras planas de periódicos e informativos locales y nacionales, así como también tuvo alcance en el extranjero.
Países de tanto arraigo futbolístico como el Reino Unido o Argentina hicieron hincapié en el regreso a casa de un hombre que ha obedecido al corazón en lugar de al bolsillo para prolongar su carrera profesional.
Aficionados entregados
Los incondicionales de Riazor celebraron casi como si de un título se tratase la cuarta etapa de Lucas Pérez en el club más representativo y laureado del fútbol gallego.
“Lo de Lucas fue algo muy emocionante porque lo esperaba ya desde hace mucho tiempo; lo que hizo por venir aquí ha sido increíble y en estos tiempos apenas se ven en el mundo del fútbol detalles así. Creo que va a jugar de delantero centro y seguro que lo hace bien porque llega en plena forma desde el Cádiz, donde acaba de marcar goles importantes. En el Deportivo va a meter muchos más seguro”, destaca Saúl Vázquez, joven seguidor blanquiazul.
Otro impenitente adepto herculino como Jorge Cuns no oculta su entusiasmo por el retorno de un jugador llamado a marcar las diferencias en A Coruña en una categoría como la Primera Federación.
“Aluciné con la cantidad de gente que fue a recibirlo al estadio, el club se vio desbordado porque había mucha afición esperando a entrar; me encantó ver la emoción de cientos de niños pequeños; me parece grandioso lo que ha hecho Lucas Pérez. Espero que nos dé un plus”, afirmó.
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