La caída del Deportivo el curso pasado tuvo un capítulo aún más doloroso con el correctivo que le endosó el CD Badajoz en el Nuevo Vivero en marzo (3-0), con un doblete de Gorka Santamaría, ahora casi inédito en las filas blanquiazules. Una plaza que los jugadores entrenados actualmente por Óscar Cano visitan con la mente puesta en no perder la cabeza de la tabla y, por qué no, cobrarse la revancha.
La campaña pasada llegaban los de Borja Jiménez al estadio extremeño tras haber ya habían iniciado en el infausto mes de febrero una mala dinámica que les había hecho perder la primera plaza ante Racing de Santander lanzado. Salían trasquilados del campo blanquinegro, goleados y a seis del líder, un cuadro santanderino que ya no se apearía de la primera plaza. Mientras, los extremeños, que en ese momento ocupaban la décima plaza, terminarían la campaña novenos, aunque lejos de los puestos de playoff.
Momentos distintos
Las circunstancias son ahora muy diferentes para ambas escuadras. Mientras que el Deportivo ha ido a más, tras el cambio de técnico, y va poco a poco escalando posiciones en la tabla (es actualmente quinto) tratando de seguir la estela de un Córdoba que se escapó vivo de Riazor, en Badajoz las aguas están revueltas.
Al margen de los problemas fuera del rectángulo verde, el concurso de acreedores que asoma para la entidad, está que la llegada del entrenador José María Salmerón, en sustitución de Issac Jové no ha supuesto el espaldarazo definitivo para un equipo que marca la primera posición del descenso, con solo 15 puntos en su casillero.
Cosas en común
Sí que comparten ambas escuadras el haber dejado escapar un acenso, cuando más claro parecía estar.
Le pasó al Badajoz en un Nuevo Vivero prácticamente inexpugnable durante la campaña regular. En mayo de 2021 vio como el Amorebieta se llevaba, por la mínima, la victoria y regresaba al fútbol profesional. Lo vivió también en sus carnes el Depor este año, cuando el ascenso se esfumaba, en un Riazor abarrotado, a manos del Albacete, con Rubén de la Barrera, el extécnico blanquiazul, en el banquillo albaceteño. Un pasado con similitudes, pero un futuro en el que parece que ambos pelearán por objetivos bastante dispares.
De cara al choque y teniendo en cuenta que los blanquiazules tienen un reto complicado el fin de semana, con el partido el domingo ante el Racing de Ferrol en el campo coruñés, no sería de extrañar que Óscar Cano realizase rotaciones.
Aunque el propio técnico indicase en rueda de prensa que no tiene que haber apenas variaciones o quizá ninguna en el dibujo, es probable que aparezcan nuevos actores. Es el caso de Trilli, que en el lateral diestro podría suplir a Antoñito o Diego Villares, que ya tuvo minutos contra el Córdoba, entrando de inicio por un Roberto Olabe que acabó muy cansado y con molestias musculares ante los andaluces.
Pequeños ajustes para un duelo entre semana importante de los coruñeses, en el que tratarán de seguir con su media inglesa, a la inversa, y tomarse la revancha.
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