España, después de varios marcadores cortos, se dio un festín en el Estadio de Riazor (5-0) a costa de Islandia, que resistió poco más de media hora el empuje de la apisonadora roja. Un doblete de Álvaro Morata acabó con la resistencia de los nórdicos en la primera parte para disfrutar en la segunda con otro tanto de Yeremi Pino y dos más de Pablo Sarabia.
Solo repitió Álvaro Morata en el once de Luis Enrique respecto al amistoso del sábado pasado con Albania (2-1). El seleccionador quiere a todos conectados, activados. Y así los tiene. Quedó demostrado ante una selección menor. En junio llega la Liga de Naciones y hay profundidad de banquillo en la ‘Roja’, también competencia por la titularidad.
Cambian los nombres, pero no el estilo de la selección, muy definido. Ante Islandia, Koke, Llorente y Soler llevaron la batuta en la medular y Yéremi Pino y Dani Olmo sumaron desde los extremos, como escoltas del delantero del Juventus, que tenía muchas ganas de cazar gol en Riazor.
España dominó de principio a fin. Su rival, que no estará en el Mundial de Catar y está en plena renovación, propuso un 4-5-1 en defensa y un 4-3-3 las pocas veces que se presentó en ataque. En campo contrario, sus incursiones fueron testimoniales. El equipo nacional elaboró y tuvo activación tras pérdida para recuperar pronto el balón. Su rival apenas lo olió.
Ya a los dos minutos amenazó Morata con el primero en un centro desde la derecha que la cobertura nórdica despejó al poste y que atajó Runarsson en dos tiempos. Después, Koke se animó con una rosca con la derecha desde la frontal que se fue por encima de la portería de Islandia. España tenía la portería islandesa entre ceja y ceja.
Tejió en ataque con la pausa necesaria, a la que contribuyó también Morata. Templó el balón el delantero, lo movió para Dani Olmo, imprevisible, participó Koke y se incorporó Jordi Alba por la izquierda para ponérsela a Carlos Soler, que rozó el tanto. Y eso que en ese momento la selección estaba con diez mientras atendían a Guillamón por un golpe.
El tanto era cuestión de tiempo y de precisión. Otra acción desequilibrante de Dani Olmo la convirtió Morata, pero en fuera de juego. Islandia apenas pasaba del medio del campo. Lo hizo a los 35 minutos en una contra que desperdició Thordarson en el momento de abrir hacia Thorsteinsson. Los dos discutieron porque sabían que pocas más así iban a tener.
Esa acción de los islandeses fue respondida con autoridad por España. Guillamón, que con el Valencia juega en la medular y en Riazor actuó como central, filtró el pase desde su posición natural, Soler amagó y lo dejó pasar, Sampsted se lo tragó y Morata lo recogió, recortó y convirtió.
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