El Deportivo entrenó ayer en la Ciudad Deportiva de Abegondo, apenas ocho horas después de su regreso desde Irún por carretera.
La expedición blanquiazul llegó a la capital herculina alrededor de las 4.00 de la madrugada del sábado al domingo, y a las 12.00 los pupilos de Borja Jiménez ya estaban ejercitándose sobre el césped de Abegondo.
El técnico abulense dirigió un entrenamiento de recuperación para los futbolistas que jugaron de inicio en el Stadium Gal de Irún y algo más intenso para el resto de la plantilla deportivista.
De hecho, los protagonistas frente al Real Unión, después de unos minutos de calentamiento y la disputa de un rondo, posteriormente afrontaron tareas más suaves, destinadas a recuperarse del esfuerzo contra el cuadro irundarra, tales como estiramientos, carrera continua, masaje y fisioterapia.
Alta intensidad
Los demás integrantes del conjunto herculino, sin embargo, afrontaron una jornada de trabajo más exigente fundamentado en ejercicios de fútbol de alta intensidad en espacio reducido.
Entre los deportivistas que se ejercitaron ayer en Abegondo se encontraba Rafa de Vicente, que finalizó el partido del pasado sábado con una pequeña inflamación en el pómulo de su ojo izquierdo a causa de un golpe que recibió durante el duelo con el Real Unión, aunque el propio futbolista se encargó de restarle importancia al percance: “Nada que no se solucione con un poquito de hielo y un antiinflamatorio, son cosas del fútbol”.
Junto a la primera plantilla trabajaron un día más los canteranos Yeremay, Juan Rodríguez, Brais y Noel. Este último volvió a demostrar su olfato goleador y su calidad al marcar su tercer gol de la temporada, a pesar de que tan solo disputó los últimos 32 minutos del enfrentamiento con la escuadra irundarra.
El Depor, que ha sumado un punto de los últimos nueve, juega el sábado contra el San Sebastián de los Reyes.
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