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martes, 14 de septiembre de 2021

EL DUELO DE LOS IMBATIDOS

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Solo hay dos equipos que en las tres primeras jornadas no hayan recibido ni un solo tanto y, curiosamente, se verán las caras el próximo sábado (19 horas) en el tapete del Estadio Abanca-Riazor. Son el Deportivo y el Badajoz.

El conjunto coruñés tiene un guardián bajo palos, Ian Mackay. Regresó esta temporada para sacarse una espina, la de debutar en partido oficial con el equipo en el que se formó. Hace quince años, se estrenó en Riazor en un Teresa Herrera ante el Milan, pero no llegó a jugar una cita de esas que ‘cuentan’ en los libros registro. Lo hizo en la primera jornada, ante el Celta de Vigo B y pudo por fin poner su foto en el mural de la Ciudad Deportiva de Abegondo donde están todos los que, desde su inauguración (2003), han pasado, como mínimo, por dos categorías inferiores.

Mackay también dejó la portería a cero en los dos encuentros siguientes de la temporada, ambos a domicilio, primero en Tudela y, después, en Calahorra. En ambos casos, tuvo paradas de mérito que contribuyeron a las victorias del Deportivo. Por mucho que la humildad le haya llevado a decir el tópico de que los porteros están para eso, para parar balones, lo cierto es que sus intervenciones han sido claves, en momentos de partido en los que un gol rival habría complicado la faena.

El Deportivo lleva nueve puntos de nueve posibles, nueve goles a favor y ninguno en contra. Por ahora, funciona en ataque y también en defensa, y cuando alguna ocasión se produce, está el portero para contrarrestarla.



El Badajoz


También ha sellado la portería el Badajoz. Los pacenses no han podido firmar el pleno de triunfos como el Depor, pero sí están imbatidos. Ganaron dos encuentros y empataron el otro. Llevan siete puntos, dos menos que los herculinos.

El Badajoz, que la temporada pasada acarició el ascenso, estrenó la campaña actual con una victoria por dos goles ante el Talavera de la Reina. Después empató sin goles en su visita al filial del Celta, que había recibido cinco en Riazor, y se impuso por la mínima al Dux Internacional de Madrid.

El equipo que entrena desde esta temporada Óscar Cano tiene, como el Deportivo, a un veterano bajo palos, Jesús Reguillos Moya, ‘Limones’. El de Daimiel, Ciudad Real, nació el mismo año que Mackay, 1986, aunque el coruñés lo hizo el 14 de julio y el guardameta del Badajoz, el 17 de octubre.

Limones, que le saca once centímetros al deportivista, tiene una dilatada carrera. Pasó por el Elche, aunque no llegó a jugar partidos oficiales con el primer equipo entre 2005 y 2008 en Segunda División; después estuvo en el Oviedo, tuvo protagonismo en catorce partidos con el Jumilla en Segnda B en la temporada 2010-11, ese curso lo acabó con el Ceuta, y su carrera, ya como titular mayoritariamente, pasó por el Puertollano, Lucena, Cartagena (cuatro temporadas), Mirandés (cuatro temporadas) y Badajoz desde el curso actual.

Con los de Miranda de Ebro logró el ascenso a Segunda División en la temporada 2018-19. En la categoría de plata disputó 38 partidos (33 de Liga) como titular en el curso 2019-20 y el año pasado decayó su participación hasta los seis encuentros de Liga y uno de Copa con los burgaleses.

Entre Segunda B, Segunda, Primera Federación y Copa del Rey totaliza 348 partidos.



El otro grupo


En el grupo segundo de Primera Federación también hay dos equipos que llevan tres partidos sin encajar goles: Nàstic de Tarragona (tercero) y Sanluqueño (séptimo).

Los dos se enfrentaron en la primera jornada con empate sin goles y después el Nàstic se impuso al Barça B (1-0) y el Betis B (2-0), mientras que el Sanluqueño repitió empate sin tantos ante el Costa Brava y se impuso con un solo gol al Sevilla Atlético. 

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