El plantel profesional del RC Deportivo de La Coruña se encuentra plenamente centrado en su próximo encuentro ante el Numancia (domingo a las 19.00 horas en Riazor), por lo que ayer el equipo se ejercitó a puerta cerrada en Riazor.
El cuerpo técnico que encabeza Rubén de la Barrera prefirió esconder sus cartas en vísperas de una contienda trascendental, en la que se miden primero y segundo clasificado del grupo en esta fase intermedia, en la que ambos luchan por una de las dos plazas de acceso a la categoría Primera RFEF, también conocida como ‘Pro’.
El entrenador coruñés dispuso de la totalidad de su plantilla salvo los lesionados Borja Galán, descartado para el fin de semana debido a una rotura fibrilar, y Derik Osede, baja hasta fin de temporada por culpa de una rotura en el tendón de Aquiles.
En esta ocasión ya estuvieron en plenitud de condiciones Miku (que el miércoles no completó el entrenamiento por precaución), así como Keko y Beauvue.
El extremo madrileño no tomó parte en el test de recuperación del pasado lunes, mientras que el internacional por Guadalupe sí pudo ejercitarse en dicha sesión pero no la completó por unas molestias en la espalda, de las que ya se encuentra recuperado.
Según la nota facilitada por el propio equipo herculino relativa al ensayo de ayer, el míster “dispuso una tarea de defensa-ataque con centros laterales, un ejercicio de posesión y una serie de partidos a tres cuartas partes de campo en los que impartió constantes instrucciones e intercambió jugadores de uno a otro equipo”.
Al igual que el pasado miércoles, los canteranos Juan Rodríguez y Adri Castro —este último en dinámica de primer equipo este año— pudieron asomarse al escaparate del primer conjunto coruñés.
En los dos entrenamientos semanales que restan hasta recibir al cuadro soriano el domingo, De la Barrera podría arrojar pistas acerca de la composición de su once de cara a la vigésimo primera jornada de la Liga.
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