El Real Club Deportivo La Coruña, para nerviosismo de sus incondicionales, no se ha prodigado en goles en los partidos que ha protagonizado en la presente edición del torneo de la regularidad. Así, en las primeras quince jornadas ligueras, el equipo blanquiazul sólo ha anotado ocho, la cifra más baja del grupo I-A. Otro dato que magnifica la estadística es que un trío de clubes de los ciento dos que toman parte este curso en la Segunda División B contabilizan menos ‘chicharros’ que los herculinos: el Leioa (grupo II-A, siete goles en trece partidos jugados), la Peña Deportiva (III-B, siete en quince) y el Las Palmas Atlético (IV-A, seis en doce).
Dicen que es bueno conocer la historia para no repetirla, por ello dxt campeón ha examinado al detalle las noventa participaciones ligueras del Deportivo y los goles que llevaba anotados en cada una de ellas tras la disputa de la décimo quinta jornada.
Duele escribirlo, pero los ocho goles que acumula el primer equipo deportivista a estas alturas de la competición son los más bajos en su trayectoria en el torneo de la regularidad. A ello se une que siempre había alcanzado los dos dígitos en sus primeros quince encuentros, algo que no sucede en esta campaña al llevar los mencionados ocho.
Catorce encuentros
Señalar que el club militó en la Segunda División en las temporadas 1934-1935, 1935-1936 y 1939-1940 y en ellas la organizadora, la Federación Española de Fútbol, había programado una primera fase en la que solamente se jugaban catorce encuentros. Dependiendo del puesto final en la tabla se seguía compitiendo, había una promoción de ascenso a Primera, o se finalizaba la participación tras disputar los citados catorce partidos.
Los coruñeses intentaron subir en la última campaña, la primera que se celebró tras la guerra civil, pero no lo consiguieron al perder ante el Celta el duelo decisivo.
En esas tres campañas, y ciñéndonos exclusivamente a los catorce enfrentamientos previstos en un principio, los blanquiazules superan los ocho goles de la presente temporada al contabilizar catorce en la primera, diecinueve en la segunda y treinta y ocho en la tercera.
El equipo que compitió en el curso 1964-1965, que militó en la Primera División, era hasta ahora el que menos veces había cantado gol en la portería rival al haber contabilizado un total de diez tantos.
Dos entrenadores
La plantilla, que tuvo a dos entrenadores –estuvo dirigida por Juan Ochoantezana Milicua ‘Ochoa’ (hasta la jornada nueve) y Luis Carniglia (hasta su conclusión)–, no pudo mantener la categoría y sólo hizo ocho goles más en los quince restantes partidos ligueros.
Once es la siguiente cifra más baja que ha anotado el Deportivo en un torneo de la regularidad tras quince encuentros. Este registro se ha repetido en cuatro ocasiones –en las campañas 1966-1967, 1971-1972, 1972-1973 y 2006-2007– y en todas ellas el equipo competía en la Primera División.
A pesar de esta falta de acierto delante de la portería adversaria, solamente se bajó a la categoría de plata en dos torneos, en los de las temporadas 1966-1967 y 1972-1973.
Llega a su fin este reportaje y la intención es evitar dejar al lector un sentimiento de tristeza y/o pesimismo. Para ello se abre una ventana a la esperanza al citar otros partidos ligueros en los que el acierto ofensivo de los blanquiazules permitió conseguir la victoria. Precisar que son enfrentamientos en los que se hicieron ocho o más goles y se mencionan todos ellos, sin ningún tipo de distinción, antes y después de la décimo quinta jornada del campeonato.
Ocho (o más) siete veces
El Deportivo, a fecha de hoy, ha conseguido en siete ocasiones un triunfo con las cifras indicadas, ocho o más, a la conclusión del tiempo reglamentario.
La victoria con más goles coruñeses fue en la campaña 1950-1951 ante el Lleida, diez a uno en Riazor, en un partido de la Primera División de la jornada novena. El resultado de nueve a cero se obtuvo en dos ocasiones, ambas en la Segunda División y volviendo a ejercer de local: al Salamanca (1939-1940, jornada tercera) y Baracaldo (1940-1941, en la fecha segunda). En la 1963-1964, también en la categoría de plata y en casa, se logró un ocho a cero en el partido protagonizado ante el Constancia en el octavo capítulo liguero. Sólo una vez se firmó un ocho a uno, al Castellón en la décimo séptima jornada de la 1946-1947 en Primera, siendo el Deportivo anfitrión.
Para acabar, un resultado similar, ocho a dos, pero en un partido se obtuvo ejerciendo como local y en el otro como visitante. El primero fue en Segunda, en Riazor ante el Alavés en el curso 1963-1964 en la vigésimo sexta fecha. El segundo, mucho más reciente, en la temporada 1994-1995, en un duelo disputado en el Carlos Belmonte ante el Albacete (jornada trigésimo octava) y que fue el último encuentro liguero de Arsenio Iglesias al frente del banquillo deportivista.
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