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domingo, 15 de noviembre de 2020

HÉCTOR HERNÁNDEZ :" SI LOGRAS EL OBJETIVO NADIE SE ACUERDA DEL JUEGO"


Héctor Hernández es uno de los bromistas del vestuario del Deportivo, en el que ha debutado con el pie derecho aunque sea zurdo. Lo hizo con un golazo en su estreno ante el Unionistas, que se tradujo en tres puntos. El vallisoletano pisa fuerte y, como el club coruñés, espera haber dado un paso atrás para dar dos adelante.

Esta semana no te has entrenado con el grupo, ¿cómo te encuentras?

Bien. He tenido alguna pequeña molestia y aprovechamos esta semana de parón para recuperar, recargar pilas, ponernos a punto y estamos pensando ya en el partido del próximo fin de semana.

Tuviste molestias inguinales y eso siempre suena preocupante...

Nada preocupante, nada serio, es aprovechar la semana para ponernos a punto. Vengo de una pequeñita lesión y estos días han venido bien a todos, ya sea para coger conceptos del entrenador tanto en el campo como en vídeo, como para ponernos bien los que estamos con alguna molestia. Eso nos viene bien para descansar, recuperar y ponernos al cien por cien para la semana de competición.

¿Qué balance haces del inicio de temporada?

La rueda de prensa de Borja Galán esta semana fue muy buena, nosotros somos los más críticos con nosotros mismos, nos abstraemos del ruido de fuera y esta categoría es muy complicada. Llevamos diez puntos de doce, es muy buen porcentaje, el juego no es muy vistoso, pero al final nadie se va a acordar del juego si conseguimos el objetivo. Es el principio, estamos asimilando conceptos, acabamos de empezar, pero quedémonos con lo importante, que son los puntos y las victorias. Estamos contentos de lo hecho en estas cuatro jornadas.

¿Eres resultadista?

Te pregunto a ti qué prefieres: jugar mal y ganar o bien y no ganar. Yo prefiero ganar y que sigamos con este juego. Así, al final ascendemos y estamos en Segunda.

¿Entiendes que sois los gallos de la categoría y que la afición espera más de vosotros?

Entiendo a la afición, somos, como dices, en teoría, a priori, los gallos de la competición, pero hay que demostrarlo cada semana. La próxima vamos a Guijuelo y no nos creemos más que ellos. Somos uno más de la categoría, no nos creemos más que nadie. Eso hay que demostrarlo partido a partido y espero que a final de año el objetivo lo consigamos entre todos, nosotros y la afición.

¿Crees que el desconocimiento general de la categoría afecta a las críticas, en el sentido de que la gente conoce menos el potencial de Segunda B?

Puede ser. El aficionado en general se basa en los nombres, ves los del Deportivo, han jugado en Primera y Segunda, ves los de los rivales a los que te enfrentas y muchos no han llegado a esas metas e igual por ahí se guían y pueden decir lo que dicen, pero yo pienso, y la gente que conoce esta categoría lo dice, que en Segunda B hay jugadores muy buenos, técnicos muy preparados, y quizás no han tenido esa pizquita de suerte o no les ha llegado el momento todavía del fútbol profesional, pero están perfectamente preparados y son buenos rivales, que te pueden pelear de tú a tú en todo momento.

Decía Borja Galán esta semana que en Salamanca os encontrasteis un vestuario a medio hacer y no hubo quejas, algo que él valoró particulamente.

Yo soy nuevo en el vestuario y me he encontrado uno top en cuanto a todo, a nivel humano y futbolístico… Es brutal, no hay ni un pero. Y eso se nota en el verde. Vamos al campo de Unionistas y vemos hierba artificial, vestuarios en obras y nosotros nos aislamos de todo eso, sabemos que tenemos que ir allí, hacer nuestro partido y llevarnos los tres puntos y lo demás es anecdótico. Vamos, ganamos y todos contentos. Prima en el vestuario la felicidad que transmitimos, el buen rollo que tenemos, la competitividad interna. Todo eso ayuda.

En tu caso, con el golazo que marcaste, lo del vestuario sería lo de menos.

El golazo lo es, obviamente, pero me quedo con la victoria, que es lo que nos da alas y nos da de comer. Y a ver cuántos ganan en el campo de Unionistas. Nosotros vamos con los pies en el suelo, no nos creemos mejores que nadie ni peores tampoco.

Tu debut fue muy diferente al que tuviste en su día en Primera División con el Zaragoza, con una expulsión.

Aquel me sirvió para aprender. Fue atípico, pero igual me di cuenta de que no era el momento, que tenía que pelearlo más, trabajarlo más, hacerme más fuerte psicológicamente. Estoy muy orgulloso de la carrera que he llevado hasta ahora y el debut con la camiseta del Depor fue inmejorable. Golazo, victoria, una situación muy positiva y estoy muy contento.

Vienes, como el Depor, de un descenso. ¿Este inicio, con victorias, aunque las senaciones no eran las mejores, lo necesitábais?

Claro. Los lunes después de ganar son mejores. Cuando vinimos de Santiago, el lunes no era un funeral, pero no es lo mismo que cuando vienes de una victoria. En este vestuario prima la alegría, la felicidad, el buen rollo. Eso es y será la clave del éxito.

Pasamos página al pasado, pero si echas la vista atrás, ¿cómo es posible que bajaran Depor y Numancia?

Yo viví una primera vuelta impresionante, en playoff, y la Segunda División es muy complicada, te metes en una mala dinámica de la que no sales y te encuentras en abril-mayo que estás ahí abajo y desciendes por un punto. El Albacete ganó donde nadie pensaba, y al Depor le pasó más o menos lo mismo. Demuestra que es una categoría muy complicada, que cualquiera puede ganar a cualquiera. Está demostrado y eso implica que vayas partido a partido y que salgas con el cuchillo entre los dientes. Y creo que Segunda B es un poquito más complicada que Segunda, así que hay que ir más si cabe con el cuchillo entre los dientes cada fin de semana.

¿De dónde viene tu apodo del Litri?

Me lo pusieron mis amigos de Valladolid antes de tener 17 años y tengo 29. Si te digo la verdad, ni me acuerdo del motivo. Hay gente que no sabe ni mi nombre, así que imagínate adonde hemos llegado. Hay veces que me dicen Héctor y ni miro.

¿Aquí también te lo llaman?

Aquí me llaman de todo. Litri y Héctor es de lo que mejor suena.  Cruzo los dedos si me dicen eso. Hay muy buen ambiente, muy buen rollo, siempre bromas y risas y yo encantado. Soy el peor y, al final, cuando uno mete y mete (vaciles) tiene que ser buen receptor.

¿Te van las bromas?

Me encantan. Soy proactivo, soy bromista, intento transmitir buen rollo, siempre ayudar al compañero. Ya se irá viendo, aunque eso es difícil de ver desde fuera. En cualquier caso, no me pongo medallitas por eso. Soy como soy, cada uno es como es.

¿A la par de Beauvue?

Bueno, en el vestuario hay muchos bromistas, no te puedo decir uno. A mí es algo que me encanta. Soy feliz en esta plantilla. Es la palabra. Feliz en el Deportivo.

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