Pocas horas después de haber llegado en autocar desde Salamanca —donde el domingo el Depor certificó su primer triunfo del año a domicilio—, el cuadro dirigido por Fernando Vázquez saltó a los terrenos de juego de Abegondo para llevar a cabo un ligero test de recuperación.
Tan solo siete futbolistas blanquiazules tomaron parte en un día diferente, en el que tanto los titulares en el Reina Sofía como los lesionados —Salva Ruiz, Eneko Bóveda y Derik Osede— y ‘tocados’ —Borja Granero— se ejercitaron en solitario en las instalaciones del gimnasio de la Ciudad Deportiva de Abegondo.
De esta manera, tan solo los porteror Lucho García y Alberto, el mediocentro Yago Gandoy, el extremo Borja Galán y los delanteros Miku, Rui Costa y Adri Castro saltaron al tapete del campo de entrenamiento número II para tonificar sus músculos y optimizar su puesta a punto en vísperas de una jornada de descanso.
Borges, voluntario
Siguiendo el parámetro de las últimas semanas, el mediocentro internacional costarricense Celso Borges puso todo de su parte para seguir mejorando físicamente.
De este modo, el pivote ‘tico’ se calzó las zapatillas de deporte de modo voluntario para corretear alrededor de los campos de la ciudad deportiva por espacio de cerca de media hora.
Con el paso de los entrenamientos y con una carga de trabajo cada vez superior, su rendimiento se está asemejando al de su mejor versión personal, la que debe marcar la diferencia en una categoría como la Segunda B.
En una fría mañana, marcada por las copiosas lluvias, los siete miembros del plantel blanquiazul llevaron a cabo diversos rondos y también un ejercicio de transiciones y finalizaciones, con una larga tanda de remates a portería.
Una faceta del juego que el RC Deportivo debe potenciar atendiendo a sus estadísticas de la presente campaña, en la que solo ha materializado tres dianas en otros tantos compromisos ligueros.
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