El coronavirus sacude ya la Segunda B. A menos de un mes para que empiece la competición, este martes saltaba la noticia del positivo en el seno de la plantilla del Deportivo y
El contagiado, que se encuentra asintomático y aislado en su domicilio, obligó a paralizar la pretemporada y el plan semanal del club. Una suspensión que afectó al que iba a ser el primer amistoso de pretemporada, previsto para ayer a las 19 horas ante el Estradense, a puerta cerrada en Abegondo.
También se queda sin jugar su amistoso ante el Pontevedra en el Verónica Boquete de ayer el SD Compostela, debido a un caso sospechoso. La entidad compostelana explica en su web que el aplazamiento es debido a que un jugador tuvo contacto con un familiar que este martes resultó positivo por coronavirus. El futbolista permanece aislado en su residencia habitual desde que su familiar presentó los primeros síntomas, el jueves de la semana pasada.
Reconocen que hay tranquilidad en el seno del club puesto que están siguiendo todos los protocolos establecidos. Asimismo, exponen que el partido podría disputarse, pero por precaución y cautela han preferido suspenderlo.
Prevención
Ayer toda en el Deportivo plantilla, cuerpo técnico y resto de personal se sometieron a los pertinentes test PCR. Se estima que los resultados estén a ultima hora de hoy o mañana (los resultados se suelen tener en 24 horas, aproximadamente). En función de los mismos, si todos dan negativo, el club blanquiazul podría retomar hoy el trabajo, o más probablemente el viernes.
Ese día estaba prevista en la planificación semanal una doble sesión, en jornada matinal trabajo a partir de las 10 horas y por la tarde, a las 18 horas. Está también pendiente de confirmación si se disputa o no finalmente el partido contra el Racing Vilalbés, programado para este sábado a las 11.30 horas en el estadio de A Magdalena.
El Deportivo volvería así a las instalaciones de Vilalba, sede y cuartel general muchos años de sus precampañas estivales.
Pretemporada atípica
El Deportivo está viviendo un precurso atípico. Después de un fin de liga en dos tiempos, con la suspensión del duelo ante el Fuenlabrada, que se jugó finalmente el 7 de agosto, los blanquiazules estuvieron un mes sin saber a ciencia cierta en qué categoría competirían, pendientes de todos los recursos interpuestos y de que las autoridades deportivas se pronunciasen.
Esto retrasó la planificación deportiva y creó un clima de incertidumbre dentro del equipo, que trabajaba sin saber si acabaría en Segunda o tendría que jugar en Segunda B. Una liga no profesional, lejos de la jurisdición de LaLiga, y que este año la Real Federación Española de Fútbol ha convertido en un laberinto en el que convergen 102 equipos y del que solo saldrán juntos rumbo a la élite. El Deportivo, que se ha visto obligado a parar debido al coronavirus, primer caso en el primer equipo, tras el precedente del Fabril, espera retomar cuanto antes la rutina de entrenamientos.
Acoplar nuevas piezas
Queda menos de un mes para que arranque la competición, el tiempo apremia para que los nuevos fichajes se sigan aclimatando al equipo, así como los que llegarán próximamente (como Borges, que ya pasó el martes PCR, pero aún no trabajó con el grupo en Abegondo) Un curso en el que el margen de error será mínimo y en el que el objetivo será el ascenso. Los casos de coronavirus no serán algo ajeno a esta liga, como tampoco lo han sido en las profesionales, pero desde los equipos esperan que se produzcan las menos interrupciones posibles.
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