24/11/19
El Deportivo consiguió un punto en Riazor, donde mereció un poco más que un rival que pasó apuros, sobre todo, en los minutos finales, cuando los coruñeses se lanzaron a por el choque de manera más decidida. No pudo ganar pero, al menos, dejó la portería a cero, que ya es noticia.
Lo anunciado durante la semana se cumplió en el inicio del encuentro, con el Depor posicionado en el terreno de juego con un sistema 1-4-3-3, aunque desde el medio del campo hacia la vanguardia había flexibilidad dentro del orden táctico mínimo.
El equipo herculino salió a por el rival, buscando el ataque, mientras que el Alcorcón intentó contragolpear al principio y aprovechar jugadas a balón parado. Como todos los rivales que llegan a Riazor, el cuadro alfarero salió a aguantar, a no encajar, a buscar el fallo del rival, ya que precisamente el Depor es especialista en esa faceta.
En los primeros minutos el juego fue trabado y los contendientes se defendieron más que atacaron. El partido era pastoso, con balones rifados y los jugadores despejando sin contemplaciones a campo rival. Al Alcorcón le valía puntuar y el equipo coruñés no podía encajar, debía parar la sangría defensiva. El once blanquiazul se mostraba bastante sólido e intentaba aprovechar algún balón en ataque. A los 27 minutos, Koné recibía un pase cruzado de Mollejo, disparaba a puerta y rozaba el tanto. Era la mejor del Depor en todo el encuentro ya que, como de costumbre, el juego ofensivo no era, precisamente, una seña de identidad de los coruñeses.
VICENTE
El canario jugó el mejor partido en mucho tiempo; gran noticia para el equipo
Como quiera que los madrileños son un equipo que se defiende bien, tampoco parecía tener excesivos problemas para cortar el ataque de los deportivistas. Longo no acaba de acertar en sus controles en el área, los centros laterales solo llegaban, y poco, de la banda de Luis Ruiz y salvo la acción de Mollejo y Koné, no había oportunidades claras, aunque el equipo de Marineda jugaba un poco más en campo rival, pero tampoco con un despliegue, sobre todo de intensidad, como para desbordarlo de manera clara.
A los 41 se acercaba más al gol el cuadro galaico. En esta ocasión era Vicente Gómez el que habilitaba un balón filtrado a la posición de Koné, pero éste cruzaba demasiado la pelota y se paseaba casi paralela a la línea de gol. Se llegaba al descanso con empate sin goles y con las ocasiones, pocas –claras–, favorables al Deportivo ya que los alfareros se dedicaban a defender de frente al conjunto blanquiazul y poco más. Ambos lo fiaban todo para la segunda mitad.
Reanudación
En un ambiente frío, con poco público, se reanudaba el choque con una máxima para los coruñeses. No encajar y esperar una oportunidad para marcar y ponerse por delante.
Lo intentaba Longo en un pase largo de Álex Bergantiños pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego. De todos modos el italiano mandaba la pelota a la grada.
Lo buscaba de nuevo el conjunto local, a saque de córner, pero Mollejo enviaba la pelota fuera. Corría el minuto 52 de partido. El choque era ‘desordenado’, el Deportivo le ponía corazón al envite y algunos futbolistas, como Vicente Gómez, intentaban aplicar también la cabeza.
Luis César realizó el primer cambio a la hora de partido, pieza por pieza, delantero por delantero, y dio entrada a Christian Santos por Longo. El planteamiento no cambiaba pero se ‘refrescaba’ un ataque en el que el italiano no había estado demasiado acertado.
Siguió intentándolo el cuadro blanquiazul. El entrenador coruñés volvió a hacer una permuta. Retiró a Koné, con un desgaste importante hasta el momento, y dio entrada a Aketxe. Una falta en la frontal, o incluso más lejos, podría ‘solucionar’ el tema del gol con un especialista como el vasco. Es un recurso y la idea sería explotarlo en los últimos minutos del choque.
A los 75, un córner acababa de nuevo en las nubes. El Alcorcón sacaba rápido y el Depor defendía bien la veloz transición de los alfareros.
Los herculinos llegaron a los últimos diez minutos del encuentro bastante enteros, pero jugando a trompicones. Aketxe lo intentaba en el 81 con un disparo que se marchaba lejos de la portería rival.
Los madrileños, mientras tanto, seguían a lo suyo, bastante cómodo por momentos, aunque en la balanza ofensiva, a los puntos, eran los gallegos los que merecían más que los visitantes.
Tuvo una opción Lampropoulos, en ataque, invalidada por el colegiado por manos previas. El Deportivo acabó el partido atacando pero la sequía goleadora también es un problema a solucionar. Lo positivo es que (aunque sea un consuelo mínimo) el equipo jugó el partido más completo desde que está Luis César y rectificó en defensa gracias a la superioridad en el medio del campo y a un buen encuentro de Vicente Gómez, el mejor desde hace mucho tiempo. Mínima mejoría en puntos, eso sí. Y mucho que seguir trabajando para salir de un pozo en el que por el momento sigue instalado el cuadro coruñés.
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