El Deportivo aprovechó las concesiones que le dio el Lugo para superarle en una primera mitad de fútbol práctico y una segunda en la que se hizo con el dominio total del balón, aunque sin gol.
A poco más de una semana para el primer encuentro oficial de la temporada, Natxo González planteó un once con varias sorpresas respecto al que se presume titular en el Carlos Belmonte. Diego Caballo se situó en el lateral izquierdo (Dubarbier y Saúl empezaron en el banquillo), mientras que Dani Giménez defendió el arco, el trivote fue responsabilidad de Edu Expósito, Mosquera y Borges, este escorado hacia la izquierda, y en la punta del rombo, Pedro Sánchez, justo por detrás de los delanteros Fede Cartabia y Quique González.
Con lluvia en el Anxo Carro y la presencia de decenas de deportivistas en la grada, el Deportivo fue en el primer tiempo un equipo de contrastes, de profundidad ofensiva y de dudas en la retaguardia, que no pagó por la docilidad de los jugadores del Lugo. Los problemas atrás comenzaron con una salida en falso de Dani Giménez ante Dongou en la frontal del área. No tuvo consecuencias, pero sí alimentó la sensación de cierta fragilidad defensiva.
Si la defensa, hasta cierto punto, fue la cruz, en ataque salió cara, aunque a cuentagotas. Cartabia volvió a ser un estilete. Cada día que pasa se hace más indispensable. De una acción personal del argentino llegó el primer aviso de los blanquiazules. Se movió con habilidad en el área, regateó de fuera adentro y disparó fuerte y raso para poner en apuros a Juan Carlos. Quique González estuvo atento al rechace, pero en fuera de juego.
Atrás, el Deportivo volvió a pasar apuros en un balón filtrado hacia el exblanquiazul Jona, que le cogió la espalda a Bóveda antes de entretenerse con el balón y dar tiempo al vasco a rehacerse. Lo mismo tuvo que hacer el lateral reconvertido en central a los 26 minutos, esta vez ante Dongou. El Lugo, que también había protagonizado otra incursión con Iriome aprovechando la espalda de Diego Caballo, merodeó los dominios de Dani Giménez sin capacidad para resolver las acciones de peligro.
Tampoco pudo hacerlo Pedro Sánchez en una falta directa a los 28 minutos que tocó en la barrera y que desvió Juan Carlos a córner para no complicarse la vida.
El Deportivo recurrió al ABC del fútbol y recogió el premio a menos de diez minutos para el descanso. Se benefició de la profundidad y un centro preciso de Caballo en un contragolpe que acabó metiendo en su portería José Carlos.
Los deportivistas ampliaron su renta antes del descanso con una jugada en tres cuartos de ataque que trenzaron Borges y Edu Expósito y que culminó en el segundo palo Pedro Sánchez con un remate de cabeza que el portero del Lugo no pudo despejar.
Natxo dejó en el vestuario a Cartabia y Mosquera. Entraron Bergantiños y Borja Valle, que rozó el tercero con un cabezazo que esta vez sí interceptó Juan Carlos.
Jona pidió penalti de Domingos Duarte, pero Iglesias Villanueva no se lo concedió, y poco después metió al Lugo en el partido al conectar en el palo largo un centro de Leuko.
El poste le negó el gol a Bóveda en una acción a balón parado que el defensa remató con la zurda y el Deportivo escribió un monólogo al que contribuyeron los recién incorporados Krohn-Dehli y, sobre todo, Carles Gil. A falta de quince minutos, Natxo refrescó la zaga y el equipo cerró el partido.VIA IG.
A poco más de una semana para el primer encuentro oficial de la temporada, Natxo González planteó un once con varias sorpresas respecto al que se presume titular en el Carlos Belmonte. Diego Caballo se situó en el lateral izquierdo (Dubarbier y Saúl empezaron en el banquillo), mientras que Dani Giménez defendió el arco, el trivote fue responsabilidad de Edu Expósito, Mosquera y Borges, este escorado hacia la izquierda, y en la punta del rombo, Pedro Sánchez, justo por detrás de los delanteros Fede Cartabia y Quique González.
Con lluvia en el Anxo Carro y la presencia de decenas de deportivistas en la grada, el Deportivo fue en el primer tiempo un equipo de contrastes, de profundidad ofensiva y de dudas en la retaguardia, que no pagó por la docilidad de los jugadores del Lugo. Los problemas atrás comenzaron con una salida en falso de Dani Giménez ante Dongou en la frontal del área. No tuvo consecuencias, pero sí alimentó la sensación de cierta fragilidad defensiva.
Si la defensa, hasta cierto punto, fue la cruz, en ataque salió cara, aunque a cuentagotas. Cartabia volvió a ser un estilete. Cada día que pasa se hace más indispensable. De una acción personal del argentino llegó el primer aviso de los blanquiazules. Se movió con habilidad en el área, regateó de fuera adentro y disparó fuerte y raso para poner en apuros a Juan Carlos. Quique González estuvo atento al rechace, pero en fuera de juego.
Atrás, el Deportivo volvió a pasar apuros en un balón filtrado hacia el exblanquiazul Jona, que le cogió la espalda a Bóveda antes de entretenerse con el balón y dar tiempo al vasco a rehacerse. Lo mismo tuvo que hacer el lateral reconvertido en central a los 26 minutos, esta vez ante Dongou. El Lugo, que también había protagonizado otra incursión con Iriome aprovechando la espalda de Diego Caballo, merodeó los dominios de Dani Giménez sin capacidad para resolver las acciones de peligro.
Tampoco pudo hacerlo Pedro Sánchez en una falta directa a los 28 minutos que tocó en la barrera y que desvió Juan Carlos a córner para no complicarse la vida.
El Deportivo recurrió al ABC del fútbol y recogió el premio a menos de diez minutos para el descanso. Se benefició de la profundidad y un centro preciso de Caballo en un contragolpe que acabó metiendo en su portería José Carlos.
Los deportivistas ampliaron su renta antes del descanso con una jugada en tres cuartos de ataque que trenzaron Borges y Edu Expósito y que culminó en el segundo palo Pedro Sánchez con un remate de cabeza que el portero del Lugo no pudo despejar.
Natxo dejó en el vestuario a Cartabia y Mosquera. Entraron Bergantiños y Borja Valle, que rozó el tercero con un cabezazo que esta vez sí interceptó Juan Carlos.
Jona pidió penalti de Domingos Duarte, pero Iglesias Villanueva no se lo concedió, y poco después metió al Lugo en el partido al conectar en el palo largo un centro de Leuko.
El poste le negó el gol a Bóveda en una acción a balón parado que el defensa remató con la zurda y el Deportivo escribió un monólogo al que contribuyeron los recién incorporados Krohn-Dehli y, sobre todo, Carles Gil. A falta de quince minutos, Natxo refrescó la zaga y el equipo cerró el partido.VIA IG.
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