“Sabemos que no hemos acabado bien la
temporada, que la imagen no fue buena, y es normal el cabreo de la
gente. Han sido varias semanas así, los entiendo y tenemos que
aceptarlo”. Luisinho, que se recupera de un esguince de rodilla,
sintoniza con el aficionado después de recibir el premio al jugador de
abril.
Él no podrá despedir el campeonato en el terreno de juego, pero espera que sus compañeros dejen buen sabor de boca ante la UD Las Palmas. “Todos los partidos son importantes. Hay que acabar bien en nuestro campo, con la afición que tanto peleó y lo mínimo es lograr la victoria y dar esa poca alegría a la afición”, arguye.
La lesión llegó “en el peor momento”, cuando “estaba bien” y el equipo se jugaba la permanencia. “Mis compañeros consiguieron la salvación ante el Villarreal, que era muy importante”, explica.
1 Cuatro temporadas de sufrimiento
El jugador luso llegó al Deportivo en 2013. El equipo estaba en Segunda. Desde entonces, primero para ascender y luego para mantener la categoría, le ha tocado pasarlo mal.
“Llevo aquí cuatro años y no he tenido uno tranquilo, siempre peleando para no bajar. Siempre decimos que tenemos una buena plantilla, pero al final siempre juegas con fuego. No queremos que sea así, porque el club merece más. Tenemos un mes por delante en el que el club debe pensar lo que quiere hacer para no pasar apuros”, señaló el lateral.
Luisinho evita meterse en una parcela que no es la suya, pero emite una advertencia: “Ellos (club) saben lo que tienen que hacer, son competentes. Los jugadores no tenemos que meternos en eso, nosotros tenemos que responder dentro del campo y hubo fases este año en que no respondimos”.
El portugués también advierte de que el Depor no puede seguir jugando con fuego: “Si jugamos siempre con fuego, llegará un momento en que nos vamos a quemar. La gente no quiere eso. Tenemos que dar la cara dentro del campo”.
2 Nervios y tensión en la recta final de Liga
El Depor solo ganó uno de los diez últimos encuentros del campeonato y desperdició dos oportunidades de sellar la permanencia, primero ante Osasuna y después frente al Espanyol. Se demoró demasiado. “Cuando llegas al final y no consigues el objetivo las cosas se complican. Los nervios, la tensión... Al final lo acusamos. Somos conscientes de que esa presión se acusó. No fue de la mejor manera, pero hemos conseguido la permanencia”, apunta.
Luisinho cree que el equipo fue “de más a menos” esta temporada. “Sin que el equipo estuviera genial, estuvo bastante bien por momentos, después no supo responder y al final acusamos nerviosismo y presión”, comenta.
3 Buen ambiente en el vestuario del Depor
Luisinho rescata que además del objetivo deportivo, se consiguió otro: “Cuando tienes personas adecuadas al frente del equipo todo sale bien. Tuvimos dos grandes entrenadores como Garitano y Pepe Mel y en términos de vestuario fue un año mucho más tranquilo”, sostiene. VIA IG.
Él no podrá despedir el campeonato en el terreno de juego, pero espera que sus compañeros dejen buen sabor de boca ante la UD Las Palmas. “Todos los partidos son importantes. Hay que acabar bien en nuestro campo, con la afición que tanto peleó y lo mínimo es lograr la victoria y dar esa poca alegría a la afición”, arguye.
La lesión llegó “en el peor momento”, cuando “estaba bien” y el equipo se jugaba la permanencia. “Mis compañeros consiguieron la salvación ante el Villarreal, que era muy importante”, explica.
1 Cuatro temporadas de sufrimiento
El jugador luso llegó al Deportivo en 2013. El equipo estaba en Segunda. Desde entonces, primero para ascender y luego para mantener la categoría, le ha tocado pasarlo mal.
“Llevo aquí cuatro años y no he tenido uno tranquilo, siempre peleando para no bajar. Siempre decimos que tenemos una buena plantilla, pero al final siempre juegas con fuego. No queremos que sea así, porque el club merece más. Tenemos un mes por delante en el que el club debe pensar lo que quiere hacer para no pasar apuros”, señaló el lateral.
Luisinho evita meterse en una parcela que no es la suya, pero emite una advertencia: “Ellos (club) saben lo que tienen que hacer, son competentes. Los jugadores no tenemos que meternos en eso, nosotros tenemos que responder dentro del campo y hubo fases este año en que no respondimos”.
El portugués también advierte de que el Depor no puede seguir jugando con fuego: “Si jugamos siempre con fuego, llegará un momento en que nos vamos a quemar. La gente no quiere eso. Tenemos que dar la cara dentro del campo”.
2 Nervios y tensión en la recta final de Liga
El Depor solo ganó uno de los diez últimos encuentros del campeonato y desperdició dos oportunidades de sellar la permanencia, primero ante Osasuna y después frente al Espanyol. Se demoró demasiado. “Cuando llegas al final y no consigues el objetivo las cosas se complican. Los nervios, la tensión... Al final lo acusamos. Somos conscientes de que esa presión se acusó. No fue de la mejor manera, pero hemos conseguido la permanencia”, apunta.
Luisinho cree que el equipo fue “de más a menos” esta temporada. “Sin que el equipo estuviera genial, estuvo bastante bien por momentos, después no supo responder y al final acusamos nerviosismo y presión”, comenta.
3 Buen ambiente en el vestuario del Depor
Luisinho rescata que además del objetivo deportivo, se consiguió otro: “Cuando tienes personas adecuadas al frente del equipo todo sale bien. Tuvimos dos grandes entrenadores como Garitano y Pepe Mel y en términos de vestuario fue un año mucho más tranquilo”, sostiene. VIA IG.
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