Dos temporadas después el RC Deportivo
volverá a experimentar la necesidad de doblegar al Valencia en el
estadio de Riazor para no ver empeorada su delicada situación en la
tabla clasificatoria.
Tras la derrota del pasado derbi gallego ante el Celta de Vigo en Balaídos (4-1), los herculinos han descendido a la decimoséptima posición en la clasificación, con los mismos puntos (8) que marcan la zona de descenso. En estos momentos el Sporting de Gijón es el primero que ahora mismo caería al abismo de Segunda, registrando también ocho unidades después de las nueve primeras jornadas transcurridas de Liga.
Con Víctor Fernández en el banco de entrenador, en el curso 14-15, el Deportivo llegaba a la octava jornada de Liga un 19 de octubre con el agua al cuello, con solo cuatro puntos en su casillero en siete jornadas.
El equipo herculino pareció conjurarse frente a un adversario a priori más potente como el Valencia, que sin embargo sucumbió en feudo coruñés por un rotundo marcador de 3-0.
El lateral izquierdo ‘ché’ José Luis Gayá fue el encargado de abrir la cuenta de modo involuntario con un tanto en propia meta a la salida de un saque de esquina. Era el minuto 36 y el Deportivo lograba un gol que tanto se le resistía.
Lucas Pérez, al filo del descanso, doblaba la renta coruñesa con un disparo raso que lograba sorprender a Yoel en el 43’. Ya en el tramo final, con un cuadro valenciano volcado al ataque, el atacante Toché culminaba una contra de manual en el minuto 73 con un certero derechazo.
De esta forma el Depor lograba tres puntos cruciales para aliviar su crisis y comenzar a soñar con la salvación, que llegaría en la última jornada tras el cambio de entrenador, de la mano de Víctor Sánchez del Amo.
El próximo lunes 31 a partir de las 20.45 horas el Depor revivirá viejas sensaciones con un auténtico ‘match-ball’ para la escuadra de Gaizka Garitano; el míster vasco no está respondiendo a las expectativas y la afición es un clamor después de los últimos reveses (culminados por la dolorosa derrota en Vigo).
Tan solo un nuevo triunfo frente a un ‘enemigo íntimo’ como el Valencia suavizaría los ánimos de una parroquia como la de Riazor, un tanto cansada de sufrir en las últimas campañas.
El coliseo coruñés, en víspera de festivo, animará de nuevo al máximo para intentar que los tres puntos se queden en casa.VIA IG.
Tras la derrota del pasado derbi gallego ante el Celta de Vigo en Balaídos (4-1), los herculinos han descendido a la decimoséptima posición en la clasificación, con los mismos puntos (8) que marcan la zona de descenso. En estos momentos el Sporting de Gijón es el primero que ahora mismo caería al abismo de Segunda, registrando también ocho unidades después de las nueve primeras jornadas transcurridas de Liga.
Con Víctor Fernández en el banco de entrenador, en el curso 14-15, el Deportivo llegaba a la octava jornada de Liga un 19 de octubre con el agua al cuello, con solo cuatro puntos en su casillero en siete jornadas.
El equipo herculino pareció conjurarse frente a un adversario a priori más potente como el Valencia, que sin embargo sucumbió en feudo coruñés por un rotundo marcador de 3-0.
El lateral izquierdo ‘ché’ José Luis Gayá fue el encargado de abrir la cuenta de modo involuntario con un tanto en propia meta a la salida de un saque de esquina. Era el minuto 36 y el Deportivo lograba un gol que tanto se le resistía.
Lucas Pérez, al filo del descanso, doblaba la renta coruñesa con un disparo raso que lograba sorprender a Yoel en el 43’. Ya en el tramo final, con un cuadro valenciano volcado al ataque, el atacante Toché culminaba una contra de manual en el minuto 73 con un certero derechazo.
De esta forma el Depor lograba tres puntos cruciales para aliviar su crisis y comenzar a soñar con la salvación, que llegaría en la última jornada tras el cambio de entrenador, de la mano de Víctor Sánchez del Amo.
El próximo lunes 31 a partir de las 20.45 horas el Depor revivirá viejas sensaciones con un auténtico ‘match-ball’ para la escuadra de Gaizka Garitano; el míster vasco no está respondiendo a las expectativas y la afición es un clamor después de los últimos reveses (culminados por la dolorosa derrota en Vigo).
Tan solo un nuevo triunfo frente a un ‘enemigo íntimo’ como el Valencia suavizaría los ánimos de una parroquia como la de Riazor, un tanto cansada de sufrir en las últimas campañas.
El coliseo coruñés, en víspera de festivo, animará de nuevo al máximo para intentar que los tres puntos se queden en casa.VIA IG.
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