El Deportivo disputó en Santa Maria da Feira su octavo partido amistoso de la presente pretemporada, ante un recién ascendido a la Superliga como el Feirense, invicto en su ‘stage’ preparatorio estival hasta ayer.
El entrenador blanquiazul, Gaizka Garitano, había dejado claras sus intenciones de abandonar los experimentos y comenzar a testar un once que se asemejase al titular el próximo día 19 ante el Eibar.
El míster vasco apostó por Tyton bajo palos, con una defensa integrada por Albentosa y Sidnei en el eje de la zaga, flanqueados por Juanfran en la derecha y el controvertido Luisinho en la izquierda.
Mosquera y Guilherme formaron en la medular, con Bruno Gama, Fayçal y Borja Valle por delante y en punta de lanza Lucas Pérez.
El primer acto, de marcado dominio de balón deportivista, apenas ofreció acciones destacadas, en una contienda lenta y plagada de imprecisiones, típica de pretemporada.
Una conexión aislada entre Lucas Pérez y Borja Valle estuvo a punto de suponer el primer tanto en el minuto 36 pero el atacante berciano no estuvo acertado en la definición.
Tras el intervalo el Deportivo incrementó su presión sobre el Feirense y las ocasiones no tardaron en sucederse hasta que Lucas Pérez en el minuto 58 aprovechó una jugada colectiva entre Juanfran, Bruno Gama y el propio artillero coruñés.
Garitano movió el banquillo y dio entrada hasta a nueve cambios; Andone se asoció bien con Bruno y el resto de sus compañeros, llevando peligro al área del Feirense.
En los últimos minutos el argentino Lux evitó el empate local en una llegada aislada de los anfitriones y el Deportivo, más entonado durante los 90 minutos, se adjudicó el trofeo con total justicia.VIA IG.
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