Luisinho, en
un gesto durante el entrenamiento de ayer en Abegondo javier alborés
Ni la balsámica victoria ante el Levante ha servido para tranquilizar los nervios de un ‘indomable’ como el lateral portugués Luis Correa, ‘Luisinho’.
El futbolista de la camiseta de manga corta y guantes negros no esconde un resentimiento indeleble de cara a un entrenador como Víctor Sánchez del Amo que, a su juicio, no valora su calidad y raza pegado a la cal.
Siempre amable ante los medios de comunicación cambió su semblante cordial y sonriente cuando fue preguntado por su futuro; en esos momentos enseñó los dientes y la felicidad dio paso a su amargura de fado.
A pesar de poseer contrato en vigor hasta junio de 2018 dejó entrever la posibilidad de abandonar la disciplina del Deportivo este verano en búsqueda de minutos y felicidad.
“Las cosas no cambian por jugar dos partidos. Soy bastante competitivo, me gusta jugar y si no juegas, para qué vas a estar aquí. No estoy solo para cobrar. Para esto estaba en el Benfica, donde estaba de maravilla porque cobraba siempre al día. Yo quiero jugar, no me está saliendo tan bien como esperaba y si no juego, al final de la temporada hay que buscar la mejor solución para mí y el club”, espetó.
“Tenía mucha ilusión de jugar más partidos, comparando con el año pasado, que hice 35 partidos, son muchos, y tenía esa ilusión de poder seguir a ese nivel. Las cosas no empezaron de la mejor manera para mí, todos lo sabéis, y todo cambió. En el inicio tuve poca participación, ahora voy entrando. Yo tengo un carácter bastante fuerte y soy competitivo y cuando crees que se puede jugar y no se juega, quedas triste, pero hay que respetar porque el club se merece un respeto”, abundó.
El de Oporto desmintió con rotundidad que arrastre malas relaciones con su actual preparador técnico, Víctor Sánchez del Amo. “No tengo problemas con Víctor ni con nadie, pero si me preguntas si estoy contento, no lo estoy. Ahora, yo soy profesional, tengo que hacer mi parte y el entrenador tiene que meter a los mejores, y si él entiende que no soy el mejor para jugar, tengo que respetarlo porque es él quien manda. Mi idea está clara. Por eso no quiero hablar mucho más de este tema. Para mí lo más importante es que el Depor se quede en primera porque me hace ilusión, porque es un objetivo personal y porque el club lo merece por la afición y por su historia”, manifestó.
En este sentido, tirando de ironía, felicitó a la entidad de la Plaza de Pontevedra por la renovación del míster madrileño.
“Felicidades para él, para el club. El club tiene confianza en él y hay que seguir. Nosotros estamos para trabajar, no para evaluar al entrenador”, matizó.
En el plano estrictamente deportivo, el ‘16’ blanquiazul cree que el club ha dado un paso de gigante en la lucha por eludir el descenso con sus tres puntos del pasado sábado frente al Levante.
“Matemáticamente no estamos salvados, pero en la situación en la que estamos, con tres o cuatro puntos se puede resolver. Tenemos un colchón que da confianza, hay partidos, un calendario difícil, pero encuentros en casa en que tenemos la obligación de ganar”, indicó.
Antes de poner punto y final a su alocución ante la prensa en Abegondo, el luso expresa su ilusión por poder disputar el derbi ante el Celta el 2 de abril en Balaídos.
“Un derbi es siempre un derbi, puede pasar de todo, va a ser bastante disputado y un partido como estos se decidirá en pequeños detalles. El que esté mejor preparado o tenga cabeza fría va a llevárselo; tengo esa ilusión de poder jugar el derbi, claro que siento este partido, un derbi siempre se siente, yo siento bastante los colores del club pese a no ser de A Coruña, tengo un cariño especial por estos colores y quiero ganar”, apostilló.VIA IG.
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