Los
deportivistas soportan el peso de trece jornadas seguidas sin ganar
quintana
Aunque
la etiqueta de ‘final’ es temida por muchos, especialmente por los
integrantes del cuerpo técnico y la plantilla, y a sabiendas de que no
es el último partido del curso y que todavía quedaría margen para
recuperarse en caso de tropiezo, lo cierto es que el encuentro del
sábado es considerado mayoritariamente por el deportivismo como decisivo
en la lucha por la permanencia. De hecho, Juanfran ya había calificado
de final el anterior encuentro en casa, ante el Málaga, en el que dos
acciones a balón parado y un autogol de Arribas impidieron a los
blanquiazules superar a los andaluces y romper de una vez la mala serie
de resultados en que siguen inmersos.
La plantilla conserva el optimismo. A pesar de que no celebran la victoria desde el 19 de diciembre, cuando se impusieron al Eibar, el ánimo de los jugadores no decae. Se aferran a los “pequeños detalles” que frustraron victorias ante el Valencia, el Betis o el Málaga. Mayor es la preocupación en la grada. La afición ya ha convocado una cita en las horas previas al partido ante el Levante para concienciar a los futbolistas de la importancia del choque. Ellos sí se lo toman como una final.
De los nueve encuentros que quedan por disputar esta temporada, el deportivismo tiene centrado el foco en tres citas en el estadio de Riazor. La del Levante es la Primera y quedarían otras dos balas en la recámara: Las Palmas y Getafe. Fuera de casa, la visita a Ipurúa se presenta como la más accesible. Además, está el derbi gallego en Balaídos, un partido siempre especial para la parroquia blanquiazul. El resto de compromisos se antojan muy complicados: Real Madrid y Barcelona en Riazor; Villarreal y Sevilla a domicilio.
Los seguidores deportivistas se han acostumbrado en los últimos años a partidos similares al del sábado con suerte dispar.
La temporada pasada, por ejemplo, las tres últimas jornadas. Salió bien. Salvó el cuello en San Mamés (1-1) con el gol de Lopo a última hora, ganó al Levante (2-0) y reaccionó a tiempo en el Camp Nou (2-2). Esa misma campaña, Víctor Fernández había salvado el puesto en la octava jornada (3-0 al Valencia) y en la decimoquinta ante el Elche (1-0).
En la 13-14, en Segunda, fue clave la victoria ante el Jaén en la penúltima jornada (1-0) con gol de Marchena. Un curso antes, se perdió la ‘final’ ante el Granada (0-3), se ganó al Celta (3-1) en el vigésimo octavo encuentro, y falló en el decisivo con la Real Sociedad en Riazor (0-1).
En la anterior temporada en la élite, la 10-11, los blanquiazules salvaron una patata caliente en la novena jornada (primera victoria del curso, ante el Espanyol 3-0), pero en la jornada final, ante el Valencia, el Deportivo cayó (0-2) cuando dependía de sí mismo para salvarse.VIA IG.
La plantilla conserva el optimismo. A pesar de que no celebran la victoria desde el 19 de diciembre, cuando se impusieron al Eibar, el ánimo de los jugadores no decae. Se aferran a los “pequeños detalles” que frustraron victorias ante el Valencia, el Betis o el Málaga. Mayor es la preocupación en la grada. La afición ya ha convocado una cita en las horas previas al partido ante el Levante para concienciar a los futbolistas de la importancia del choque. Ellos sí se lo toman como una final.
De los nueve encuentros que quedan por disputar esta temporada, el deportivismo tiene centrado el foco en tres citas en el estadio de Riazor. La del Levante es la Primera y quedarían otras dos balas en la recámara: Las Palmas y Getafe. Fuera de casa, la visita a Ipurúa se presenta como la más accesible. Además, está el derbi gallego en Balaídos, un partido siempre especial para la parroquia blanquiazul. El resto de compromisos se antojan muy complicados: Real Madrid y Barcelona en Riazor; Villarreal y Sevilla a domicilio.
Los seguidores deportivistas se han acostumbrado en los últimos años a partidos similares al del sábado con suerte dispar.
La temporada pasada, por ejemplo, las tres últimas jornadas. Salió bien. Salvó el cuello en San Mamés (1-1) con el gol de Lopo a última hora, ganó al Levante (2-0) y reaccionó a tiempo en el Camp Nou (2-2). Esa misma campaña, Víctor Fernández había salvado el puesto en la octava jornada (3-0 al Valencia) y en la decimoquinta ante el Elche (1-0).
En la 13-14, en Segunda, fue clave la victoria ante el Jaén en la penúltima jornada (1-0) con gol de Marchena. Un curso antes, se perdió la ‘final’ ante el Granada (0-3), se ganó al Celta (3-1) en el vigésimo octavo encuentro, y falló en el decisivo con la Real Sociedad en Riazor (0-1).
En la anterior temporada en la élite, la 10-11, los blanquiazules salvaron una patata caliente en la novena jornada (primera victoria del curso, ante el Espanyol 3-0), pero en la jornada final, ante el Valencia, el Deportivo cayó (0-2) cuando dependía de sí mismo para salvarse.VIA IG.
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