Momento de una sesión de entrenamiento
El Deportivo busca la victoria a toda costa en el envite de esta tarde/noche ante al Rayo Vallecano. Los blanquiazules no ganan desde el 19 de diciembre, hace más de un mes, y aunque han dejado buenas sensaciones en la mayoría de sus compromisos, quieren un triunfo que devuelva la vista hacia arriba y no hacia abajo, donde además están comenzando a ganar los equipos de la zona ‘que quema’ de la tabla clasificatoria.
Tres empates, ante Getafe, Real Sociedad y Valencia, y dos derrotas contra Madrid y Villarreal marcan el final de 2015 y el comienzo de 2016. Tras un enero no demasiado bueno en cuanto a puntos conseguidos, se abre hoy un nuevo mes en el que se espera ganar lo que antes no se ha podido por la categoría y dureza de los rivales anteriormente mencionados.
El de hoy, el ‘rayito’ de Paco Jémez, es un equipo con el que hay que tener un cuidado extremo. Capaz de todo, de doblegar al más pintado, de disputarle el dominio de la pelota a cualquier equipo ‘terrenal o no’, de conseguir un fútbol de tiralíneas, también puede convertirse en ‘Mr. Hyde’ y volverse una escuadra débil en defensa, con pocas ideas o con una ‘pájara’ sensacional durante un partido.
Cuando Paco finaliza un encuentro bramando contra los suyos es por algo, y esta temporada la irregularidad ha sido una de las claves franjirrojas. Se han ‘merendado’ a rivales pero han sido engullidos por otros con la misma determinación.
Es una de las claves previas. El Deportivo tiene que aprovechar los errores de un Rayo Vallecano que ha sido estudiado por Víctor y los suyos hasta la saciedad.
Para doblegar a los madrileños, Sánchez del Amo no prevé más cambios que en la meta, donde Manu y Pletikosa pugnan por un puesto. En condiciones normales, el resto del once será muy parecido o igual al que empató con el Valencia mereciendo la victoria en todo momento. Ganar en Riazor sería volver a sumar de tres en tres después de mucho tiempo sin hacerlo. Hay que tener en cuenta que el Deportivo lleva siete de los últimos 35 puntos en juego y, aunque merced a la gran temporada que está haciendo, no pasa ni un apuro aunque no consiga el triunfo, es evidente que, de sumar victorias, el objetivo llegará cuanto antes. Es un choque el de esta noche muy importante para poder seguir mirando a lo alto de la tabla, sin pensar en ‘locuras europeas’ por el porte de los rivales, pero con la sana intención de seguir peleando en zonas desahogadas para no jugar cada jornada con la soga al cuello.
El deportivismo sabe lo que se juegan los suyos y se espera que, a pesar del día, la hora y el frío, Riazor presente una entrada acorde con un partido de Primera en el que el Depor quiere volver a sonreir antes de viajar tierras asturianas para enfrentarse al Sporting en el duelo atlántico- cantábrico con tintes de derbi.VIA IG.
Tres empates, ante Getafe, Real Sociedad y Valencia, y dos derrotas contra Madrid y Villarreal marcan el final de 2015 y el comienzo de 2016. Tras un enero no demasiado bueno en cuanto a puntos conseguidos, se abre hoy un nuevo mes en el que se espera ganar lo que antes no se ha podido por la categoría y dureza de los rivales anteriormente mencionados.
El de hoy, el ‘rayito’ de Paco Jémez, es un equipo con el que hay que tener un cuidado extremo. Capaz de todo, de doblegar al más pintado, de disputarle el dominio de la pelota a cualquier equipo ‘terrenal o no’, de conseguir un fútbol de tiralíneas, también puede convertirse en ‘Mr. Hyde’ y volverse una escuadra débil en defensa, con pocas ideas o con una ‘pájara’ sensacional durante un partido.
Cuando Paco finaliza un encuentro bramando contra los suyos es por algo, y esta temporada la irregularidad ha sido una de las claves franjirrojas. Se han ‘merendado’ a rivales pero han sido engullidos por otros con la misma determinación.
Es una de las claves previas. El Deportivo tiene que aprovechar los errores de un Rayo Vallecano que ha sido estudiado por Víctor y los suyos hasta la saciedad.
Para doblegar a los madrileños, Sánchez del Amo no prevé más cambios que en la meta, donde Manu y Pletikosa pugnan por un puesto. En condiciones normales, el resto del once será muy parecido o igual al que empató con el Valencia mereciendo la victoria en todo momento. Ganar en Riazor sería volver a sumar de tres en tres después de mucho tiempo sin hacerlo. Hay que tener en cuenta que el Deportivo lleva siete de los últimos 35 puntos en juego y, aunque merced a la gran temporada que está haciendo, no pasa ni un apuro aunque no consiga el triunfo, es evidente que, de sumar victorias, el objetivo llegará cuanto antes. Es un choque el de esta noche muy importante para poder seguir mirando a lo alto de la tabla, sin pensar en ‘locuras europeas’ por el porte de los rivales, pero con la sana intención de seguir peleando en zonas desahogadas para no jugar cada jornada con la soga al cuello.
El deportivismo sabe lo que se juegan los suyos y se espera que, a pesar del día, la hora y el frío, Riazor presente una entrada acorde con un partido de Primera en el que el Depor quiere volver a sonreir antes de viajar tierras asturianas para enfrentarse al Sporting en el duelo atlántico- cantábrico con tintes de derbi.VIA IG.
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