Mosquera, titular en el medio del campo, ganó minutos para volver al once tras su sanción patricia g. fraga
El Deportivo cumplió el trámite, eliminó al Llagostera y estará en el bombo de octavos de final de la Copa del Rey, donde te puede tocar -por ejemplo- ‘un Cádiz’ para pensar en seguir superando eliminatorias y haciendo una buena competición.
El ritmo exhibido por los de Víctor Sánchez del Amo en los partidos de Liga hacía prever que podría darse un encuentro en el que los menos habituales acabasen goleando al rival, pero no fue así. El Llagostera plantó cara al Depor como pudo y, de hecho, se quedó a un gol de empatar la eliminatoria.
Víctor hizo varios cambios, esperados, y alineó a hombres del Fabril, así como a jugadores sin oportunidades en Liga, como el caso de Medunjanin, que evidenció bastante lentitud con y sin balón. La resistencia defensiva de Rober, las ganas de jugar de Cardoso, la entrada de Óscar Pinchi en la segunda parte o la titularidad de Saúl dejan claro que el entrenador quería dar oportunidades para que la plantilla siga creciendo.
El Depor situó por delante de la línea defensiva a Mosquera, flanqueado por Juan Domínguez y Medunjanin, y dejó las alas para Cardoso y Luis Alberto, con Jonathan Rodríguez en punta.
Los coruñeses comenzaron a mover la pelota con criterio desde el primer minuto y buscaron la meta del Llagostera.
Primero Juan Domínguez a los 11 minutos y Jonathan en el 23, en dos ocasiones, quisieron abrir el marcador sin demasiada suerte. Respondió el Llagostera en el 27 con una contra cortada por Rober. Fue la primera y única acción de los catalanes en materia ofensiva de todo el primer tiempo. El Depor pasó de nuevo a dominar el partido y Luis Alberto probó suerte en el 35 pero el portero adivinó sus intenciones a dos metros de la puerta. En el 39 quiso poner una ‘rosca’ sobre la meta pero su disparo se fue fuera. Con empate sin goles se llegó al descanso.
En el segundo periodo los entrenadores comenzaron con el baile de cambios y los equipos fueron mudando, incluso en cuanto a intensidad.
En el minuto 68 Juan Domínguez peinaba la pelota para marcar de cabeza el 1-0. Llegados a este punto el Depor no hizo mucho más en el choque.
En el 73 llegaba la primera acción de peligro claro de los visitantes y, cinco minutos más tarde, el gol de penalti (muy riguroso) transformado por Jordi López.
Este tanto espoleó a los catalanes, que intentaron la épica con balones largos e incluso pudieron sorprender, pero esta copa ya estaba vacía; se la había bebido el Depor y, eso sí, aunque con aburrimiento, con toda justicia en la eliminatoria.VIA IG.
El ritmo exhibido por los de Víctor Sánchez del Amo en los partidos de Liga hacía prever que podría darse un encuentro en el que los menos habituales acabasen goleando al rival, pero no fue así. El Llagostera plantó cara al Depor como pudo y, de hecho, se quedó a un gol de empatar la eliminatoria.
Víctor hizo varios cambios, esperados, y alineó a hombres del Fabril, así como a jugadores sin oportunidades en Liga, como el caso de Medunjanin, que evidenció bastante lentitud con y sin balón. La resistencia defensiva de Rober, las ganas de jugar de Cardoso, la entrada de Óscar Pinchi en la segunda parte o la titularidad de Saúl dejan claro que el entrenador quería dar oportunidades para que la plantilla siga creciendo.
El Depor situó por delante de la línea defensiva a Mosquera, flanqueado por Juan Domínguez y Medunjanin, y dejó las alas para Cardoso y Luis Alberto, con Jonathan Rodríguez en punta.
Los coruñeses comenzaron a mover la pelota con criterio desde el primer minuto y buscaron la meta del Llagostera.
Primero Juan Domínguez a los 11 minutos y Jonathan en el 23, en dos ocasiones, quisieron abrir el marcador sin demasiada suerte. Respondió el Llagostera en el 27 con una contra cortada por Rober. Fue la primera y única acción de los catalanes en materia ofensiva de todo el primer tiempo. El Depor pasó de nuevo a dominar el partido y Luis Alberto probó suerte en el 35 pero el portero adivinó sus intenciones a dos metros de la puerta. En el 39 quiso poner una ‘rosca’ sobre la meta pero su disparo se fue fuera. Con empate sin goles se llegó al descanso.
En el segundo periodo los entrenadores comenzaron con el baile de cambios y los equipos fueron mudando, incluso en cuanto a intensidad.
En el minuto 68 Juan Domínguez peinaba la pelota para marcar de cabeza el 1-0. Llegados a este punto el Depor no hizo mucho más en el choque.
En el 73 llegaba la primera acción de peligro claro de los visitantes y, cinco minutos más tarde, el gol de penalti (muy riguroso) transformado por Jordi López.
Este tanto espoleó a los catalanes, que intentaron la épica con balones largos e incluso pudieron sorprender, pero esta copa ya estaba vacía; se la había bebido el Depor y, eso sí, aunque con aburrimiento, con toda justicia en la eliminatoria.VIA IG.
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