El atacante, durante la sesión de entrenamiento de ayer pedro puig
Isaac Cuenca no termina de convencer a la afición del Deportivo. Es uno de los integrantes de la plantilla que más críticas reciben y, de hecho, cuando el equipo juega en Riazor, suele ser de los más silbados.
El catalán considera que esa falta de comunión con la grada se debe a que no ha exhibido el rendimiento que los aficionados esperan de él.
A la pregunta de por qué cree que un buen número de aficionados le pitan cuando el equipo juega en casa, respondió: “porque vengo del Barça, he jugado la Champions y, a lo mejor, la gente espera muchísimo, y aunque lleve dos años sin jugar, eso la gente no lo ve, no lo aprecia y no sabe lo que he pasado. Lo que ellos quieren es que juege bien y dé más goles”.
“Esperan demasiado y a lo mejor no puedo dar tanto, pero también puedo dar más de lo que he dado”, añadió.
Pese a que no es uno de los más queridos por la afición, el extremo se mostró feliz de que, al menos en la última jornada, “se escucharon algunos pitos, pero más aplausos que las últimas veces”.
No ser uno de los ídolos locales no preocupa en exceso al jugador formado en las categorías inferiores del Barça, quien aseguró que “solo me dedico a jugar, a ser yo mismo”.
Además, se mostró satisfecho con su evolución a lo largo de la temporada. “Al principio, sí que tenía un poco más de ansiedad y muchas ganas de jugar, pero ahora me estoy encontrando mucho mejor y estoy siendo más yo, el de siempre, y estoy contento”, analizó, a la vez que dejó claro que se siente feliz en A Coruña por la confianza que le transmiten los jugadores y el cuerpo técnico.
“Me siento bien por los compañeros, que me están dando mucha confianza, pero tendría más confianza si jugara más minutos, fuera más importante en el campo y la gente, en vez de silbar, aplaudiera más”, señaló.
De hecho, no descartó continuar en el cuadro herculino si la directiva le ofrece la renovación.
“La podríamos mirar, igual que cuando me ofrecieron venir aquí”, señaló.
“Con fuerzas sí que me siento porque la directiva, el entrenador y los compañeros me quieren y eso me refuerza”, continuó, a la vez que calificó su campaña como positiva: “Después de jugar apenas nada en dos años, me estoy encontrando como jugador, soy uno de los que más goles ha marcado, he dado algunas asistencias, estoy ayudando al equipo, creo que es positivo”.
El catalán considera que esa falta de comunión con la grada se debe a que no ha exhibido el rendimiento que los aficionados esperan de él.
A la pregunta de por qué cree que un buen número de aficionados le pitan cuando el equipo juega en casa, respondió: “porque vengo del Barça, he jugado la Champions y, a lo mejor, la gente espera muchísimo, y aunque lleve dos años sin jugar, eso la gente no lo ve, no lo aprecia y no sabe lo que he pasado. Lo que ellos quieren es que juege bien y dé más goles”.
“Esperan demasiado y a lo mejor no puedo dar tanto, pero también puedo dar más de lo que he dado”, añadió.
Pese a que no es uno de los más queridos por la afición, el extremo se mostró feliz de que, al menos en la última jornada, “se escucharon algunos pitos, pero más aplausos que las últimas veces”.
No ser uno de los ídolos locales no preocupa en exceso al jugador formado en las categorías inferiores del Barça, quien aseguró que “solo me dedico a jugar, a ser yo mismo”.
Además, se mostró satisfecho con su evolución a lo largo de la temporada. “Al principio, sí que tenía un poco más de ansiedad y muchas ganas de jugar, pero ahora me estoy encontrando mucho mejor y estoy siendo más yo, el de siempre, y estoy contento”, analizó, a la vez que dejó claro que se siente feliz en A Coruña por la confianza que le transmiten los jugadores y el cuerpo técnico.
“Me siento bien por los compañeros, que me están dando mucha confianza, pero tendría más confianza si jugara más minutos, fuera más importante en el campo y la gente, en vez de silbar, aplaudiera más”, señaló.
De hecho, no descartó continuar en el cuadro herculino si la directiva le ofrece la renovación.
“La podríamos mirar, igual que cuando me ofrecieron venir aquí”, señaló.
“Con fuerzas sí que me siento porque la directiva, el entrenador y los compañeros me quieren y eso me refuerza”, continuó, a la vez que calificó su campaña como positiva: “Después de jugar apenas nada en dos años, me estoy encontrando como jugador, soy uno de los que más goles ha marcado, he dado algunas asistencias, estoy ayudando al equipo, creo que es positivo”.
duelo en el bernabéu
Al margen del rendimiento individual, el futbolista nacido en Reus también habló sobre el que es uno de los partidos del año para los blanquiazules, el choque con el Real Madrid. Un encuentro en el que, según reconoció bromeando, no deben tener depositadas muchas esperanzas sus excompañeros del Barcelona, puesto que no ha recibido ninguna llamada de ellos.
“No he recibido ningún mensaje, no sé por qué. A lo mejor las esperanzas no son demasiadas de que saquemos un resultado positivo, pero, si ganamos, será una alegría para nosotros y para ellos también”, indicó.
Cuenca reconoció que, ante el equipo merengue, “son puntos que, a priori, no se cuentan”, por eso, comentó que “si sacamos un punto o tres, sería una sorpresa y, a la vez, serían de oro para la salvación”.
El atacante del conjunto coruñés dejó claro que el duelo de mañana es de “los que todo el mundo quiere jugar y más en el Bernabéu, que es de los campos más bonitos de España y del mundo”.
“Se trata de un campo en el que es difícil ganar y puntuar, y sabemos lo que representa el Real Madrid, por lo que es un partido difícil, pero bonito de jugar”, apuntó.
Al margen del rendimiento individual, el futbolista nacido en Reus también habló sobre el que es uno de los partidos del año para los blanquiazules, el choque con el Real Madrid. Un encuentro en el que, según reconoció bromeando, no deben tener depositadas muchas esperanzas sus excompañeros del Barcelona, puesto que no ha recibido ninguna llamada de ellos.
“No he recibido ningún mensaje, no sé por qué. A lo mejor las esperanzas no son demasiadas de que saquemos un resultado positivo, pero, si ganamos, será una alegría para nosotros y para ellos también”, indicó.
Cuenca reconoció que, ante el equipo merengue, “son puntos que, a priori, no se cuentan”, por eso, comentó que “si sacamos un punto o tres, sería una sorpresa y, a la vez, serían de oro para la salvación”.
El atacante del conjunto coruñés dejó claro que el duelo de mañana es de “los que todo el mundo quiere jugar y más en el Bernabéu, que es de los campos más bonitos de España y del mundo”.
“Se trata de un campo en el que es difícil ganar y puntuar, y sabemos lo que representa el Real Madrid, por lo que es un partido difícil, pero bonito de jugar”, apuntó.
aún "duele"
El catalán dijo que afrontan el choque ante el cuadro blanco con cierto ánimo de venganza, ya que reconoció que aún les escuece el 2-8 encajado en Riazor en la primera vuelta.
“Fue un resultado bastante abultado y eso duele”, admitió, aunque advirtió de que “el equipo ahora es diferente, estamos compactos”.
“Tenemos que enseñar otra imagen, demostrar el nivel que tenemos y que no vuelva a ocurrir una cosa así”, sentenció.VIA IG.
El catalán dijo que afrontan el choque ante el cuadro blanco con cierto ánimo de venganza, ya que reconoció que aún les escuece el 2-8 encajado en Riazor en la primera vuelta.
“Fue un resultado bastante abultado y eso duele”, admitió, aunque advirtió de que “el equipo ahora es diferente, estamos compactos”.
“Tenemos que enseñar otra imagen, demostrar el nivel que tenemos y que no vuelva a ocurrir una cosa así”, sentenció.VIA IG.
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