Hélder Postiga y Luisinho, desolados tras el mazazo anímico que supuso el 0-1 quintana
Las primeras dudas acerca del proyecto actual deportivista no han tardado en aflorar en el entorno del RC Deportivo.
Las seis primeras jornadas de Liga se han cerrado con un pobre balance de una victoria (0-1 en Eibar), un empate (2-2 en casa ante el Rayo) y cuatro derrotas (2-1 en Granada, 2-8 ante el Real Madrid, 2-1 en Balaídos y 0-1 el pasado domingo frente al Almería en Riazor).
La última semana de competición se clausuró con tres reveses, un factor que ha erosionado la autoestima de un recién ascendido que está pagando la falta de acoplamiento de su plantilla —cerrada a principios de septiembre— a la Primera División.
Con el club fuera de puestos de descenso pero con los mismos puntos que marcan la barrera de la pérdida de categoría, el nerviosismo parece haberse apoderado de un sector de la afición.
La falta de equilibrio ofensivo-defensivo del equipo de Víctor Fernández se hizo más patente que nunca en el tiempo añadido del Depor-Almería; el ‘run-run’ se apoderó por momentos de la grada de Riazor y los silbidos se hicieron más ostensibles con el tanto de Édgar.
Con el equipo desolado sobre el césped, después de que la mayoría de los jugadores se hubiesen vaciado literalmente, la grada hizo sonar música de viento.
Una afición tan paciente y madura como la coruñesa comenzó a dar los primeros síntomas de nerviosismo, mientras el cuadro profesional deberá encarar en los dos próximos envites de Liga unos enfrentamientos complicados, contra Sevilla y Valencia.
En cualquier caso, el respetable de Riazor seguirá aportando su respaldo incondicional hacia sus colores, como lo han hecho en las últimas campañas.
Las seis primeras jornadas de Liga se han cerrado con un pobre balance de una victoria (0-1 en Eibar), un empate (2-2 en casa ante el Rayo) y cuatro derrotas (2-1 en Granada, 2-8 ante el Real Madrid, 2-1 en Balaídos y 0-1 el pasado domingo frente al Almería en Riazor).
La última semana de competición se clausuró con tres reveses, un factor que ha erosionado la autoestima de un recién ascendido que está pagando la falta de acoplamiento de su plantilla —cerrada a principios de septiembre— a la Primera División.
Con el club fuera de puestos de descenso pero con los mismos puntos que marcan la barrera de la pérdida de categoría, el nerviosismo parece haberse apoderado de un sector de la afición.
La falta de equilibrio ofensivo-defensivo del equipo de Víctor Fernández se hizo más patente que nunca en el tiempo añadido del Depor-Almería; el ‘run-run’ se apoderó por momentos de la grada de Riazor y los silbidos se hicieron más ostensibles con el tanto de Édgar.
Con el equipo desolado sobre el césped, después de que la mayoría de los jugadores se hubiesen vaciado literalmente, la grada hizo sonar música de viento.
Una afición tan paciente y madura como la coruñesa comenzó a dar los primeros síntomas de nerviosismo, mientras el cuadro profesional deberá encarar en los dos próximos envites de Liga unos enfrentamientos complicados, contra Sevilla y Valencia.
En cualquier caso, el respetable de Riazor seguirá aportando su respaldo incondicional hacia sus colores, como lo han hecho en las últimas campañas.
confianza
El presidente blanquiazul, Tino Fernández, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad en los micrófonos del espacio radiofónico El Larguero.
Aunque, lógicamente, confesó sentirse “jorobado” por la derrota ante el Almería, el mandatario considera que el equipo posee mimbres de sobra para lograr la permanencia.
“Creo que en el plano económico lo estamos haciendo francamente bien y en lo deportivo estaremos tal vez en la zona de abajo pero con trabajo e ilusión lograremos nuestro objetivo”, señaló, al tiempo que precisó que no le preocupa que la afición pueda airear su malestar por la destitución de Fernando Vázquez. “No temo que el público lo pida”, subrayó. VIA IG.
El presidente blanquiazul, Tino Fernández, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad en los micrófonos del espacio radiofónico El Larguero.
Aunque, lógicamente, confesó sentirse “jorobado” por la derrota ante el Almería, el mandatario considera que el equipo posee mimbres de sobra para lograr la permanencia.
“Creo que en el plano económico lo estamos haciendo francamente bien y en lo deportivo estaremos tal vez en la zona de abajo pero con trabajo e ilusión lograremos nuestro objetivo”, señaló, al tiempo que precisó que no le preocupa que la afición pueda airear su malestar por la destitución de Fernando Vázquez. “No temo que el público lo pida”, subrayó. VIA IG.
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