"Cuando es que no, es que no, el Depor descendió a segunda división, el balón no quiso entrar, ni siquiera una sola vez, aunque solo fuera para darle la razón a una afición que es de primera, ''¡¡Pódese!!''. No importa donde este el equipo, ellos nunca fallan, Riazor siempre es el hogar de la ilusión por el fútbol, nunca veras a sus aficionados esconder la camiseta cuando se pierde, todo lo contrario, es cuando más orgullosos están de ser del Depor, "A nosa Vida" como dirían en A Coruña, saben sufrir, saben animar, saben que el fútbol te da y te quita muchas cosas, pero el alma solo puede tener un color.
Esto es fútbol, un balón y once tíos vestidos de blanquiazul son capaces de paralizar una ciudad tan bonita como A Coruña, esta vez las lágrimas bañaron el césped de Riazor, fue un final injusto, se volvía a descender y a su vez se perdía a un mago del fútbol, adiós Valerón, aunque para él sea un punto y aparte, para el aficionado del Depor es un punto y final, ahora solo pueden recordar la historia que escribieron sus pies con un balón, muchas gracias por tratar tan bien el esférico y ofrecer un homenaje a este deporte cada vez que saltabas al campo, no es oportunista, es verdadero, era de los pocos caballeros que quedan en nuestra liga, Juan Carlos Valerón.
Fernando Vázquez tampoco se merecía esto, es de los pocos entrenadores de fútbol que quedan en España que lucha por lo que verdaderamente quiere, él al Depor y a su afición la quiere mucho, no hizo otra cosa que demostrarlo desde que llego, tanto como para no tener que ponerse en la piel de una aficionado, de una ciudad, de un sentimiento, él no tiene que hacer el papel de su vida porque él es el sentimiento y la voz de la afición, es lo más cercano que puede existir de Arsenio Iglesias. Vázquez se hizo cargo del Depor cuando todos querían mirar para otro lado. Después de una vuelta a primera ilusionarte, el Depor solo sería capad de competir 45 minutos en cada partido, luego perdía fuerzas y a su vez muchos puntos, la primera vuelta fue horrorosa, pero entonces llego él, cargado de una sonrisa y acercándose al aficionado, Fernando Vázquez fue entrenador dentro y fuera del estadio, defendió y creyó en este equipo hasta el último segundo, cuando una persona va de frente, se le ve, porque eso no se puede fingir, mostró su apoyo a la afición, fue cercano a ella y todos los gestos que tuvo, hicieron que este equipo resurgiera de sus cenizas y volviera a competir en primera, puede que no jugaran a fútbol de maravilla, pero si jugaban a fútbol creyendo en ellos mismos.
La Real era mucho equipo para el Depor, sobretodo una Real Sociedad que se jugaba la Champions, de todas maneras el Depor levanto la cabeza, le puso mucho corazón y lo intento una y otra vez, Valerón no se escondió, aguanto los 90 minutos de juego porque es un grande y porque nunca se rinde, el gol encajado no silencio Riazor, porque Riazor nunca está en silencio, siempre está animando, hasta que el árbitro pitó el final, las lágrimas no cayeron, hasta que el árbitro no pitó, Valerón continuo siendo la estrella que más brillaba en el campo, hasta que el Depor no descendió, la liga BBVA no perdió a un equipo y a una afición que va mucho más allá de la competición. Este equipo y esta afición, son un sentimiento con el que se nace, una vez que el Deportivo te entra por los ojos, no puedes evitar quererlo porque te llega al corazón. Pódese, claro que pódese, este equipo es de primera y lo volverá a demostrar".@xalomonte
No hay comentarios:
Publicar un comentario