| Actualizado 04 Abril 2013 - 02:00 h.
los futbolistas herculinos trabajaron ayer con más ilusión que nunca susy suárez
Después de la jornada libre de la que dispuso el martes, el RC Deportivo regresó a los entrenamientos ayer por la mañana en Abegondo, con la mente concentrada en el próximo envite, del sábado ante el Zaragoza.
El máximo responsable técnico blanquiazul, Fernando Vázquez, no pudo contar con el concurso de dos hombres habituales en sus esquemas, Manuel Pablo y Pizzi, ambos aquejados de molestias musculares que les ‘aconsejaron’ no salir al césped.
Tanto el capitán como el extremo luso arrastran dolores en el cuádriceps (izquierdo en el lateral y derecho en el portugués) pero en cualquier caso el club herculino aguarda que hoy mismo puedan tomar parte en el entrenamiento de grupo para llegar al duelo del sábado sin mayores contratiempos.
El único miembro de la plantilla que se ejercita al margen del grupo es el lateral madrileño Laureano Sanabria, aquejado de una pubalgia de la que fue examinado el lunes en Madrid y cuyo tratamiento conservador discurre con lentitud.
dos horas de intensidad
Con el fin de poner a punto la forma física del equipo para el fin de semana, el míster diseñó una exigente sesión.
Después del pertinente calentamiento y carrera continua, los jugadores deportivistas, divididos en tres grupos, se esmeraron en una actividad que combinó los circuitos físicos con los rondos y toque de balón.
A continuación llegó el turno para la finalización, con una interminable tanda de remates a puerta; los componentes del grupo coruñés también trabajaron en la posesión del esférico, antes de poner punto y final a la maratoniana jornada matinal con un partidillo de once contra once a medio campo, de media hora de duración.
Con rostros de cansancio tras un entrenamiento pasado por agua, el plantel se retiró a los vestuarios a las 12.35 horas.via IG. @XALOMONTE
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