MARCOS OTERO A CORUÑA A Marchena se le vio ayer abandonar los campos de entrenamiento de la ciudad deportiva de Abegondo con síntomas evidentes de que no estará en condiciones de jugar el domingo en el estadio Vicente Calderón. No se ejercitó ni un solo minuto junto al resto de sus compañeros y regresó a los vestuarios en compañía del fisioterapeuta con el que trabajó durante toda la sesión de ayer. La posibilidad de que Zé Castro se recupere para jugar ante su exequipo es todavía más remota. Ausente Aythami por acumulación de tarjetas amarillas, Oltra tendrá que alterar la defensa y darle la alternativa al joven canterano Pablo Insua, titular en Copa la semana pasada en el encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final ante el Mallorca, como acompañante de Roderick Miranda.
Será la séptima pareja de centrales empleada por el técnico en lo que va de Liga. Siete diferentes entre los que escogió de inicio y las que tuvo que improvisar sobre la marcha empujado por las circunstancias. Son muchas si se tiene en cuenta que José Luis Oltra es un técnico que gusta de introducir las menores variaciones posibles en sus equipos titulares.
Las lesiones han impedido que la defensa gozara de la continuidad que le hubiera gustado al técnico. Al comienzo del campeonato, la que en apariencia parecía la apuesta del entrenador con Marchena y Zé Castro tuvo que ser aparcado debido a la lesión del portugués durante la pretemporada. Aythami respondió y el equipo firmó sus mejores resultados en lo que va de campeonato, aunque en cinco partidos tan solo consiguieron dejar la portería a cero en una ocasión.
La vuelta de Zé Castro coincidió con la visita al Bernabéu y una dolorosa goleada. El equipo encadenaría tres derrotas consecutivas con la pareja Marchena-Zé antes del empate en Balaídos y la victoria ante el Mallorca en Riazor.
La sociedad se rompería con la visita a Zaragoza. A esas alturas el rendimiento defensivo del equipo ya había sido cuestionado. Aythami sustituiría a Marchena en La Romareda, en otro partido marcado por la candidez atrás de los blanquiazules.
Para el siguiente encuentro, ya con 23 goles en contra a la espalda, Marchena y Zé Castro regresarían al centro de la defensa para recibir al Levante en Riazor. Duraron siete minutos sobre el césped, lo que tardó el andaluz en resentirse de la lesión que le impidió viajar a Zaragoza.
En su lugar ingresaría Aythami, que ya había asimilado resignado su papel como recurso de urgencia para el entrenador. Convertido en comodín, el canario acabaría ese encuentro con Álex Bergantiños como compañero en la zaga debido a los problemas físicos que también sufrió Zé Castro en el mismo partido. Lo excepcional fue que la expulsión de Aranzubia obligó a Álex a ponerse bajo los palos y a Aythami a jugar en solitario en el centro de la defensa en otro partido que terminaría en derrota.
Las bajas de Marchena y Zé no animaban al optimismo antes de visitar San Mamés, pero el equipo obtendría un empate que dejó buen sabor de boca con la pareja Aythami-Roderick. Aquel partido alumbró además el estreno en Primera División del canterano Insua debido a las molestias musculares del defensa portugués en los últimos minutos del encuentro disputado ante el Athletic .via OC. @XALOMONTE
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